Acs, de 56 años, falleció en el dormitorio de su vivienda “por una grave herida de arma blanca que recibió en el pecho” mientras su pareja estaba en el patio de la morada.
La víctima, hasta horas antes del homicidio, trabajó normalmente como controlador aduanero en los pasos internacionales que existen en la segunda ciudad formoseña que limita con Paraguay.
Ante el llamado desesperado de un familiar, arribó una ambulancia de emergencias, pero Acs ya estaba muerto por la “herida de cinco centímetros, producida por un cuchillo de 30 centímetros de hoja” que los peritos secuestraron de la escena del crimen.
Inicialmente se calificó el trámite judicial como “muerte dudosa” y se decidió demorar a un joven y una mujer que son familiares cercanos al funcionario fallecido.
No descartan suicidio.