Son un «clásico» de fin de año. Generalmente se extienden más allá del horario permitido. Existe un vacío legal bien aprovechado por los organizadores. En algunos casos se confeccionan actas de infracción o contravencionales que -la justicia- multa con valores cercanos a los dos mil pesos.
En algunos clubes de la ciudad y quintas de familias tradicionales también organizaban este tipo de eventos; ahora dejaron de realizarlos.
En este fin de semana ya se suspendieron dos «after»de colegios secundarios previstos para después de la fiesta de recepción. Dicen las autoridades que para fin de año los controles serán más estrictos.