En el primer tiempo se disputaron los diez minutos que establecían las normas del torneo. Pero en el segundo período, cuando los locales dieron vuelta en resultados y ganaban 3 a 2 (try) en un partido «ida y vuelta»; de buenas a primera se escuchó el pitazo final que despertó la ira de los formoseños y la algarabía de los organizadores que habían colmado las tribunas.