Hallaron los restos de «Bocha» Pereyra en Corrientes, 38 años después de su desaparición

El Equipo Argentino de Antropología Forense oficializó hoy la identificación del militante Julio Andrés «Bocha» Pereyra, asesinado en la masacre de Margarita Belén en el Chaco, durante la dictadura cívico militar, y que fue inhumado como NN en Corrientes.
El juez federal de Corrientes Carlos Soto Dávila confirmó a Télam que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) entregó esta mañana el informe pericial confirmando la identidad de Pereyra.
Sus restos fueron exhumados como NN en junio de 2006 en un cementerio de la localidad de Empedrado, por un pedido de la fiscalía federal a cargo de Flavio Ferrini.

Detienen a Bocha Pereyra (Unaf 1971)
Detienen a Bocha Pereyra (Unaf 1971)

“Destaco la extraordinaria labor del Equipo de Antropología Forense, cuyos trabajos dieron estos frutos”, dijo a Télam el juez Soto Dávila.
El magistrado informó que el especialista del EAAF Miguel Nievas, tras notificar los resultados en el juzgado de Corrientes, trasladó la documentación al Tribunal Oral de Resistencia, donde se sustanció el juicio por la masacre de Margarita Belén.

Ahora, el juzgado correntino deberá emitir una orden para la confección del acta de defunción y entregar el cuerpo a la familia de Pereyra.
Según dijo el juez a Télam, ya habrían ubicado a una prima del militante, quien reside en Buenos Aires.
Con la identificación del militante formoseño resta la individualización de otros tres de los cuatro que figuran como desaparecidos a partir de los episodios de Margarita Belén, localidad del Chaco donde fueron fusiladas 11 personas en diciembre de 1976.
El resultado de la investigación realizada con el cotejo de diversos perfiles genéticos por el EAAF, surge de la exhumación realizada el 28 de junio de 2006 de cinco cuerpos que figuraban como NN en el cementerio de Empedrado, a 54 kilómetros de Corrientes.
Julio Andrés «Bocha» Pereyra era un reconocido militante universitario del peronismo en la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional del Nordeste, que fue secuestrado a los 26 años en su domicilio de Formosa el 2 de septiembre de 1976.
Tras ser detenido en el Regimiento de Infantería de Monte 29 de Formosa, fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de Resistencia y posteriormente a la Alcaidía de la policía del Chaco, hasta el 12 de diciembre de 1976 cuando se produjo la masacre en Margarita Belén.

«EL BOCHA»

Julio Andrés Pereyra ació en la ciudad de Formosa el 20 de mayo de 1950. Fue asesinado en la Masacre de Margarita Belén a los 26 años. Fue a la Escuela Primaria Nº 1. Integró los grupos de boys scouts del Obispado. Jugaba al fútbol y al básquet en el Club Vial de Formosa. Participaba de las comparsas de carnaval y tocaba el piano (le gustaba la música clásica).

Hizo la secundaria en la Escuela Normal. Leía mucho y solía discutir con sus profesores cuando no coincidía en alguna cuestión, casi siempre relacionada con la historia o la política.

Tuvo el promedio más alto y fue abanderado de la Normal, donde se recibió de maestro en 1967.
En 1968 viajó a Resistencia a estudiar Ingeniería Civil en la UNNE. Comenzó a militar políticamente primero con el Integralismo y luego con la Juventud Universitaria Peronista. Fue un dirigente universitario muy conocido en Resistencia. Su vida se repartía entre la carrera universitaria, enseñar en una escuela de Lapachito, alfabetizar chicos y adultos en los barrios de Resistencia y en áreas rurales del Chaco y la militancia en la universidad. Permanentemente volvía a Formosa para ver a la familia, a los amigos, y para la campaña electoral, respondiendo a la Juventud Peronista.

Durante la campaña del 73 dio un discurso del que se recuerdan estas palabras: “A los compañeros candidatos le hacemos una advertencia: acá está la plataforma, acá está el plan de gobierno. Sepan que FAR, FAP y Montoneros van a pedir cuentas de que este programa se cumpla…”

Protesta de jóvenes estudiantes formoseños por la creación de la UNaF. Entre ellos «Bocha» Pereira, junto a Rubén Borgne. Enfrente el gobernador Sosa Laprida.

Cuando el ambiente político empezó a oscurecerse su familia le dijo que se fuera un tiempo a México (allí tenía un tío) hasta que todo se tranquilizara. Él decía que no, que no había hecho nada malo, ni mal a nadie: “No voy a disparar, no tengo por qué”.
El 2 de septiembre de 1976 fue detenido en su casa de Formosa por miembros de Coordinación Federal con el objeto de “hacerle algunas preguntas”; era la noche anterior a su casamiento y Julio se estaba probando el traje azul que iba a vestir ese día. Relatan que tuvo que empujar el automóvil en que iba a ser trasladado porque no arrancaba . Tres días después fue detenido su tío Ramón Luciano Díaz, peronista y director de Administración de la Policía de Formosa (hasta hoy también desaparecido), muy amigo y compañero de largas charlas, cuya detención y desaparición están vinculadas con el Bocha.
Tras su secuestro, el Bocha permaneció detenido en el Regimiento de Infantería de Monte 29, de Formosa. Posteriormente fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de Resistencia.

Allí lo tenían atado de pies y manos. Luego fue alojado en la Alcaidía.
La información de la muerte de Julio en la Masacre de Margarita Belén proviene de otros compañeros detenidos en la Alcaidía que lo reconocieron, ya que él era un dirigente universitario muy conocido en Resistencia. El 1 de enero de 1977 su familia recibió una comunicación oficial firmada por el jefe del Grupo de Artillería Nº 7 de Resistencia, en la que se informaba que Julio se había fugado durante los sucesos de Margarita Belén.

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