El funcionario aclaró que “lo que se aprobó fue lo concerniente a la construcción de la planta, dado que antes de iniciar sus operaciones deberá cumplir con otros requisitos que surgen del estudio de impacto ambiental y de las normas exigidas por la asociación regulatoria de la actividad nuclear”.
La autorización surge luego de una audiencia pública “ampliamente participativa y un posterior y exhaustivo análisis no solo por parte del órgano estatal correspondiente” realizada por una comisión evaluadora constituida por científicos expertos en la materia.
La resolución ministerial 1374 establece que “antes de que comience a operar, la empresa deberá demostrar todo lo que se le solicita en términos de protección ambiental, y de la misma manera tendrá que cumplimentar ciertas disposiciones, por ejemplo la línea de base, que es una forma de medir periódicamente las condiciones del ambiente”, explicó Bay.
Fuentes del ministerio de la Producción señalaron que “se trata de un proyecto que demandará una significativa inversión, que generará más de un millar de puestos de trabajo” y aseguran que “se tratara de la planta más moderna de Sudamérica, única con sus características de la Argentina ya que solamente Brasil encara emprendimientos de este tipo”.
La radicación de la planta Dioxitek en Formosa, “califica para la Organización Internacional de Energía Atómica (OEIA) como una instalación de conversión de uranio que involucra procesos que no revisten riesgo nuclear alguno y que la actividad a desarrollar por la firma será propia de la industria puramente química” explicaron oficialmente.
NO SERÁ LA MISMA DE CÓRDOBA
“Lo que se proyecta para Formosa nada tiene que ver con una obsoleta planta de Córdoba a la que se alude en las referencias críticas”, expusieron para precisar que “los datos disponibles indican que se utilizará un predio de 1.000.000 metros cuadrados aproximadamente y que la planta cubierta será de 17.000 metros cuadrados”.
Otra de las particularidades del proyecto tiene que ver con la posibilidad cierta de transferir tecnología al Paraguay para la formación y especialización de profesionales del vecino país en la Argentina.