Meses atrás, el ministro de Gobierno local le puso su firma a la primer purga policial de la década. Fue un mensaje “para adentro” y sirvió para “separar la paja del trigo”. “Por faltas graves comprobadas” 55 uniformados dejaron de pertenecer a la fuerza porque se apartaron del Reglamento del Régimen Disciplinario Policial. Fuente: diario Expres / ver más
Por esos días se las autoridades consideraron que los hechos “afectaron a la organización policial”. La sociedad calificó como positiva la acción.
Con el paso de las semanas, las noticias otra vez pusieron el foco en el accionar de la fuerza: se le escaparon dos internos de la Alcaidía, otro intentó sin éxito el mismo cometido y “la frutilla del postre” fue la detención por orden la justicia federal del ex jefe de Drogas y un comisario del interior involucrados en supuestos hechos de narcotráfico.
Otra vez los rumores de renuncia (pedida o presentada) del Jefe de Policía y el ministro González comenzaron a circular.
En ninguno de los casos la decisión pasa por una cuestión personal. Estamos en Formosa y lo sabemos: se van o se quedan solamente si el gobernador Gildo Insfrán le da el visto bueno.
Los antecedentes de los años de gobierno del hombre llegado de Laguna Blanca marcan una tendencia con una sola excepción: si la oposición o los medios los cargos se ratifican. Luego, cuando pase el temblor pueden conocerse cambios o enroques en el gabinete.
A media hora de la emisión de un informe de Telenoche Investiga, varios años atrás, el entonces titular de Turismo Cacho Juárez renunció. Pero asumió como diputado dos meses después. Una excepción a medias.
DEBILIDAD O FORTALEZA
Al gobierno le molesta muchísimo que los medios locales o nacionales “le marquen la agenda” y mucho más que le digan que tiene que hacer. Para la cúpula del poder, ceder a un reclamo mediático significa una muestra de debilidad.
Pero este pedido supera a la opinión de radicales y medios no alineados con el relato que surge del quinto piso del edificio de la calle Belgrano al 800.
Hoy, la fortaleza de “el jefe” no está en discusión, pero la debilidad de la gente, sí. Un jefe es fuerte, se impone, no duda, responde al sentido común y nadie le discute.
Purgas, del jefe y el ministro “para abajo” ya hubieron. Y para arriba? O acaso se confirma que el hilo solo se corta por lo más delgado y no alcanza a los mullidos sillones donde mandan los hombres que no han sido elegidos por el voto popular?. La democracia no se practica solamente los días de elecciones cada dos años.
Al gabinete lo designa el gobernador, y todo lo bueno y lo malo que hagan es responsabilidad del primer mandatario. En la historia y en el bronce sólo queda la figura del “mandamás”. Por ello, todo funcionario que le reste, le estará afectado su imagen.
EL PAPEL DE LAS REDES SOCIALES
Las redes sociales, las que no tienen sponsor, las que no tienen filtros, la utilizada por muchos formoseños que le ponen la cara en sus fotos de perfil, la que sirve para denunciar, proteger, anunciar y difundir hoy juegan un papel muy importante y nadie la puede controlar.
Desde allí se reclaman cambios y exige cada vez más. Tanta es la súplica de una purga de funcionarios y mayor seguridad que eclipsó a los que piden aumento de sueldo o se quejan por los precios. Un detalle no menor: preocupa más la vida, la drogadicción que el bolsillo de los asalariados.
Un recuerdo respetuoso y emocionado a los héroes del 5 de octubre.
Buen domingo, y que gane el mejor: Boca, River, Sol de América o Patria.
