Aunque no duró mucho los cruces de acusaciones y gritos, hizo que muchos ocasionales transeúntes quedaran a observar los hechos y registrar el momento. Foto: Franco Romero
Aunque no duró mucho los cruces de acusaciones y gritos, hizo que muchos ocasionales transeúntes quedaran a observar los hechos y registrar el momento. Foto: Franco Romero