Nadie lo quiere admitir abiertamente, pero “por los pasillos” están trabajando políticamente para posicionarse sin cuestionar la conducción del quinto piso.
Sabedores que las urnas el año que viene en Formosa, pueden tener un efecto nacional por el fin de ciclo del kirchnerismo en tanto y en cuanto no se desdoblen elecciones, nadie de los aspirantes quiere esperar de brazos cruzados para saber los acuerdos o alianzas que se tejan en la capital del país.
Fernando De Vido, que lleva 11 años como jefe comunal, quiere seguir ocupando el sillón de la calle San Martín, pero no es el único que quiere estampar su nombre en la historia.
Cerquita suyo, el presidente del Concejo Deliberante y “compañero”, Cacho García es otro pretendiente a convertirse en lord mayor, “sin patear el tablero ni convertirse en traidor” explican los dirigentes que lo postulan; “todos tiene derecho a crecer políticamente” expresan.
En la poderosa casa vidriada de la calle Belgrano al 800, el hombre que ocupa el mismo área que tuvieron Cristino Caballero y “Nando” De Vido antes de ser jefes comunales, emerge Jorge Jofré. Desde “la escuelita de intendentes” peronistas no mira con desagrado la posibilidad la trasladar su despacho hasta el ex edificio de la estación de trenes.
RADICALES. En tanto, el senador Naidenoff y el diputado Buryaile se muestran juntos para las fotos en actos partidarios. Son varias las reuniones que analizaron “formar una fórmula: el Pelado intendente, Luisito gobernador”. Todavía no “cerraron nada”, pero miran encuestas y proyecciones de reojo. En el listado también está como alternativa Fabián Olivera.
Mientras tanto, el massismo local tienta precandidatos, pero lo seguro es que Vicente Joga tenga que poner la cara en alguna candidatura. Quiere ser diputado nacional.
Con las ganas intactas de volver al ruedo, está Adriana Bogado. Pero por ahora en ese sector no hay nada definido, excepto que “si Floro quiere, puede seguir siendo vicegobernador de Gildo que volverá a presentarse”.
FORJANDO UN CANDIDATO. El licenciado intendente de Villa Escolar, Miguel Insfrán, tomó de la mano al ex diputado Ariel González y lo sumó a FORJA. Convertido -por ahora con perfil bajo- en radical G, el muchacho de la tradicional familia ibarretense peleará la intendencia de su pueblo “pero sumando para el gildismo”.
Con esta “movida” se cumplen dos objetivos: Ariel sumará su nombre al bronce de un cargo que ejercieron su padre y su madre: mientras que Insfrán “enviará un mensaje” a Papacito Cabrera y su hermana Marica. Dicen que su poder se desgastó, por ello se irá encaminando al mismo destino de Mayans y Zaragoza.
Los dos caudillos “hicieron techo”: a ambos le pusieron un intendente del mismo color, pero diferentes matices y le fueron limando poder en sus distritos.
“La deuda por la lealtad y compromiso de los 90, cuando había que desprenderse de Joga ya está saldada” explican en Casa de Gobierno.
POR GILDO, TODO. En las elecciones del año que viene, el peronismo pondrá, como siempre, “toda la carne al asador”. Insfrán es candidato y a todos los ministros le contarán las costillas.
Todos a rendir, todos al confesionario….
Por ello, el ministro Décima se adelantó: mandó a Luis Lukach al oeste a hacer campaña política. Dejó en claro que ya no quiere ser candidato a concejal; va por una banca provincial.
Otro que no se queda quieto y tampoco esconde aspiraciones es el concejal Amarilla. El edil finaliza mandato, “sueña” con ser intendente, pero “por ahora, buscaría la reelección” parlamentaria comunal, “pero solo por un período más; no soy partidarios de las reelecciones indefinidas” aclaró.
Quién también finaliza mandato es Blanca Denis, pero cercanos al poder político partidarios dicen que “en ésta no será candidata, pero seguirá ligada el Ejecutivo comunal o provincial”.
Las cartas están echadas… y los candidatos quieren tener el as de espada.
Buen fin de semana