El vaso medio lleno. El alcoholismo domina a los pibes porque los grandes lo permiten

Desde hace varios años que la realidad viene derrotando a las estrategias de control, prevención y contención del gobierno provincial y municipal. También los padres tienen su cuota de responsabilidad.

Los hechos son contundentes, en Formosa es más fácil emborracharse consiguiendo alcohol a cualquier hora y en cualquier barrio que conseguir trabajo.

El consumo de alcohol en exceso, que en muchos casos es el paso previo al desembarco en la drogadicción, avanza a paso redoblado entre vulnerables pibes formoseños con todas las consecuencias que trae consigo.

Los padres, que se escudan en un clásico “ya no sé qué hacer”, delegan responsabilidades en el estado que replica sus tareas en los medios. Está visto que las acciones no están son suficientes para controlar las conductas de los jóvenes que mañana tendrán que convertirse en guías de familia, funcionarios, profesionales y miembros de una sociedad convulsionada.

El consumo en los menores de edad repercute en la salud y el desarrollo de los chicos. Pero ellos poco saben de eso y tampoco les interesa; su objetivo de beber hasta emborracharse lo desvela.

APOLOGIA DEL CONSUMO O ESTRATEGIA DE MARKETING

Los patrones y ejemplos que rodean a Formosa tienen un marco que invita a la joda y el descontrol. Un boliche bailable local cobra la entrada “que incluye consumición”. Lo que significa que se privilegia el consumo antes que la diversión. Tampoco olvidamos la fiesta del “Mea Culpa”, las promociones 2×1 y  las “horas felices” de algunos locales bailables, las fiestas privadas en el hotel casino, ni la paliza de los patovicas a tres hermanas clorindense.

Lo cierto es que si existe es porque los dejan. Muy simple.

LA CONTENCIÓN DEL DEPORTE

El gobierno gasta fortunas en promocionar el deporte con el básquet, el vóley y el fútbol; es cierto. La idea es promocionar esas actividades que se combinan con construcción de canchas y polideportivos en los barrios y el interior provincial.

Los hechos demuestran que no alcanza para revertir la situación. Cada vez son más los operativos policiales que encuentran conductores borrachos, centros de distribución de drogas en todos lados y violencia surgida entre jóvenes sin trabajo en las callecitas formoseñas.

CASTIGAR

Ahora, el defensor del Pueblo, Leonardo Gialluca, da forma a un proyecto para castigar con multas a padres y dueños de locales bailables cuando los menores ingresen a los locales. Antes, el diputado Bogado también tuvo una iniciativa para controlar el consumo y “ayudar” el trabajo de la Fundación Espiga, La Casita y otras asociaciones; pero no tuvo el acompañamiento de sus pares.

Various

No alcanzan los accidentes, los dramas familiares y la violencia social para sensibilizar a la sociedad y el gobierno?.

Claramente hay que dejar en claro que no se pretende “Ley Seca” y convertir a Formosa en aburrida. Sí es necesario control y responsabilidad surgida de padres, funcionarios y medios de comunicación.

Los accidentes de tránsito con borrachos al volante provocaron muertes, pero aún no logra la reacción social para dejar de llenar cementerios. De Dioxitek no sabemos que surgirá en el futuro, pero –al politizarse- llevó más debate y polémica que las adicciones entre nuestros muchachos y muchachas.

En esta lucha, el alcohol y el negocio comercial va ganando la batalla. Porque el vaso… está medio lleno.

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