La violencia y la drogadicción crecen en Formosa, pero le preocupa solo a las víctimas

“A quienes no conocen otro lenguaje que la violencia, hay que hablarles en su propio idioma” dijo Winston Churchill. Será necesario llegar a ese extremo en Formosa?. O acaso ya estamos circulando en ese terreno sin retorno sin darnos cuenta?.

La violencia también llega a los locales bailables.
La violencia también llega a los locales bailables.

Cada son más los vecinos que justifican la violencia contra los violentos. El límite “se va corriendo”. Por estos tiempos, llamar a la Policía suele convertirse en el últmo recursos a utilizar por familias trabajadoras de barrio que cansados de ver “entrar y salir” a los conocidos delincuentes de la cuadra ya buscan “justicia propia”.

Pero matando un chorro no se va a terminar la delincuencia.

SE DEJÓ AVANZAR

Desde hace 6 años que tengo registros de llamados periodísticos a las autoridades del gobierno local reclamando mayor atención y prevención de los casos de drogadicción y alcoholismo entre los jóvenes formoseños.

El tiempo ha pasado. Hoy les resta atacar las consecuencias. Los propios policías sufren en carne propia cascotazos, disparos con armas caseras o roturas de vehículos oficiales.

No alcanzan las cárceles para reencauzar violentos y excluidos de la sociedad. La justicia reclama urgente cambio de la legislación. Los mercaderes de la droga siguen ganando espacio y los consumidores salen a cobrar peaje para comprar marihuana o paco.

LA SOCIEDAD

También los que habitamos esta hermosa Formosa tenemos que hacernos cargo de este peldaño endeble. No es necesario que la violencia entre a nuestras casas por la ventana para reaccionar. Día a día vemos en los medios como los casos particulares se convierten en tema del día, pero resulta muy difícil “juntar y organizar” a los formoseños para marchar, reclamar o exigir cambios en la política de prevención de la violencia en todos sus expresiones: verbal, política, de género, laboral, social.

Las reacciones son aisladas y se diluyen con el tiempo.

La violencia política «baja» del oficialismo y la oposición.

Acaso no tenemos fe en nuestras propias fuerzas para cambiar, para torcer el rumbo de acciones que el día de mañana puede tener de protagonista a nuestros hijos?.

EL ALUMNO Y EL 7 DE MAYO

En estas horas se conoció el violento cruce entre jóvenes del barrio 7 de Mayo y la Policía. El enfrentamiento duró casi una hora.

También trascendió el caso de un alumno de 7 años de una escuela del barrio República Argentina fue agredido por sus compañeros de grado en pleno acto patrio.

Una semana atrás, los patovicas de un boliche bailable local agredieron físicamente a tres hermanas clorindense.

Dos grupos de muchachos, afuera de un boliche se trenzaron a piñas y uno de ellos terminó internado en el hospital de Alta Complejidad.

Restos del cruce violento en el 7 de Mayo.

Los políticos se agreden por la tele, la radio y los diarios. Los cibernautas se acusan en las redes sociales; en las calles todos gritan a todos.

Qué nos pasa?. Hacia dónde vamos?. Cómo será el futuro inmediato con una crisis económica que afecta el bolsillo del hombre común de Formosa?

Si la violencia es el recurso de los inútiles, los ciudadanos comunes estamos perdiendo la batalla?.

 

Buen fin de semana.

Fuente: diario El Expres (ver)

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