Un impresionante revuelo se armó anoche en el barrio 7 de Mayo. Hubo tiros por parte de la Policía, cascotazos de los vecinos, tres detenidos, tres uniformados heridos y un móvil deteriorado.
Los vecinos vivieron momentos de temor ante las interminables detonaciones por las calles del barrio. La Policía ingresó violentamente a la vivienda de una familia aborigen y lastimaron a una joven discapacitada y a otra que está embarazada.
LA VERSIÓN POLICIAL
Un grupo de inadaptados del barrio 7 de Mayo causó desorden y atacó a efectivos policiales que pretendían calmar los ánimos y restablecer el orden, en ese sector del Distrito Cinco, de esta ciudad.
Los descontrolados sujetos destrozaron la luneta de un móvil policial, dos escudos protectores y lesionaron en un oficial; mientras que los uniformados lograron detener a tres individuos y secuestrar palos, escombros, cuchillos y un arma de fuego de fabricación casera.
El hecho se desencadenó minutos antes de las 20.00 del viernes último cuando un vecino del barrio informó sobre la presencia de un grupo numeroso de jóvenes que consumía bebidas alcohólicas y ocasionaba molestias detrás de la capilla del barrio, sitio donde concurrió un móvil policial de la Zona 5 del Comando Radioeléctrico.
Cuando los policías llegaron al lugar observaron a unos siete jóvenes, todos hombres, reunidos en la vereda en plena ingesta de bebidas alcohólicas, por lo que los policías les pidieron que ingresen en el interior de una vivienda del sector o que se retiren de ese sector.
Pero en forma imprevista, desde el interior del inmueble un joven arrojó contra los policías una botella descartable cargada con algún tipo de líquido, sin llegar a impactar contra nadie y en fracción de segundos alrededor de diez inadaptados salieron y comenzaron a insultar a los uniformados.
En medio de la tensa situación, uno de los policías intentó calmar los ánimos del grupo y logró que los jóvenes ingresen a la vivienda pero justo que los efectivos se disponían a retirarse del lugar, uno de ellos recibió el impacto de un proyectil en el brazo izquierdo.
Al mirar hacia atrás, se percató que unos 15 jóvenes tomaron la calle nuevamente y empezaron a arrojar todo tipo escombros, botellas, bolitas de vidrio y proyectiles con gomeras.
Ante el ataque, el oficial a cargo efectuó un disparo con la escopeta anti-tumulto para cubrir su retirada y subir al móvil para buscar apoyo. Segundos después, uno de los proyectiles impactó en la luneta del vehículo policial y lo destruyó.
La lluvia de proyectiles también provocó daños en la compuerta trasera del móvil, por lo que en forma inmediata acudieron en calidad de refuerzo otros móviles de la Subcomisaría República Argentina, Antenor Gauna, Seccional Quinta, Informaciones Policiales, Drogas Peligrosas.
Pese al incremento en el número de policías, los jóvenes continuaron con el ataque hacia los uniformados, arrojando todo tipo de elemento y hasta varios disparos de arma de fuego.
Por su parte, los policías respondieron con varios disparos de escopetas de posta de goma. Producto del ataque de los violentos sujetos, un oficial sufrió lesiones en el rostro, a la altura del pómulo derecho. Además de la rotura de dos de los escudos anti tumulto provistos por la institución.
Durante un nuevo avance del grupo policial, se logró la aprehensión de una persona que arrojó escombros y opuso tenaz resistencia al arresto, hasta que finalmente se lo sacó del epicentro del desorden.
Después se capturó a otros dos, por lo que los tres jóvenes fueron trasladados hasta la dependencia policial y permanecen a disposición de la justicia.
Tras reestablecerse el orden en el lugar, se labró el acta de constatación con efectivos de la División Criminalística del área Distrito Cinco, incautándose dos armas blancas, una gomera y balines de acero, además de un arma de fuego de fabricación casera, los cuales fueron trasladados a los fines periciales.
El caso quedó caratulado como: “INCITACION A LA VIOLENCIA PUBLICA CONTRA LA INSTITUCION, ATENTADO CONTRA LA AUTORIDAD CON EL USO DE ARMAS, LESIONES Y DAÑO AGRAVADO”, con intervención del Juzgado de Instrucción y Correccional N° 3 de la primera circunscripción Judicial de la Provincia
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Durante un procedimiento, en la tarde noche de hoy viernes, entre las 19,30 y las 20,30 horas; un número importante de policías uniformado y de civil, apoyados por varias patrullas, efectuaron una infernal balacera en las calles del populoso barrio 7 de mayo, en el circuito 5 de la ciudad de Formosa.
Inclusive ingresaron violentamente al domicilio de una familia aborigen, ubicado en la Mz. Nº 9 casa Nº 20. Y con el afán de detener a uno de su integrante; rompieron puertas, ventanas y lastimaron brutalmente a una joven discapacitada y a su hermana embarazada.
Ante esta situación, la madre de los jóvenes, quien no se encontraba en la casa al momento del procedimiento policial, repudió la actitud de los uniformados y alegó que va llegar hasta las últimas consecuencias para que la justicia determine a los efectivos responsables, que golpearon a su hija discapacitada, y a la que está embarazada.
Luego agregó que “encima me rompieron toda la puerta y la ventana de la vivienda. Entraron a los tiros adentro de la casa. Hay balines de goma por todos lados. Y lo que más me duele es que lastimaron a mi hija discapacitada. Ahora ella está muy asustada. Inclusive también le golpearon brutalmente a mis otras dos hijas, una de las cuales está embarazada”.
Finalmente, la hija del diputado Mendoza pidió “que alguna autoridad me ayude. Porque voy a hacer la denuncia por el brutal procedimiento que realizó la policía en mi casa. Encima no respetaron a mi familia, ya que hace 15 días falleció el padre de mis hijos. Quiero Justicia.”