El “Fenómeno del Niño” puede agravar la emergencia hídrica desde septiembre

Este jueves se realizó en Formosa una reunión extraordinaria de los comités de integración Argentina-Paraguay ante la emergencia hídrica, marco en el cual se avanzo en consensuar medidas de mitigación de los efectos que pudiera generar el Fenómeno del Niño, que se pronosticó se haría sentir desde septiembre y que pudiera “extender” y “agravar” el actual contexto de inundaciones.

Se analizan previsiones, el nivel de crecida ya se acerca al año 1983.
Se analizan previsiones, el nivel de crecida ya se acerca al año 1983.

El Galpón “G” del Paseo Costanero fue sede del encuentro que tuvo en la mesa de conducción al ministro de Gobierno Jorge González, el ministro de Emergencia Nacional del Paraguay, Joaquín Roa Burgos, y otros funcionarios y equipos técnicos de las provincias del NEA y de los estados limítrofes del Paraguay.
Se trabajaron en mesas de equipos técnicos acerca de la implementación de un modelo hidrológico de previsión de alturas confiable, también analizaron aspectos que hacen al equipamiento de medición software, mayores puntos de medición de alturas y precipitaciones, de un radar meteorológico para precipitaciones intensas o voluminosas en ciudades defendidas y sobre un sistema de comunicación de alerta para Argentina y Paraguay.
La directora de la Cancillería Argentina, Mónica Dinucci, señalo que la iniciativa de este encuentro surgido en ese ámbito aspiro a que de las mesas de trabajo se tenga como producto final, “comenzar a implementar aquellas medidas que hacen a la defensa, la seguridad y la cooperación ante los riesgos producto de las emergencias que estamos viviendo a nivel de gobiernos nacionales a través de las cancillerías”.

También “encontrar una solución a las problemáticas que se generan en las personas, los animales, en servicios como el de transporte y en general todo lo que significa atender a un evacuado desde la sanidad, educación y lo habitacional”.
Además dijo que entre las cancillerías se analizaron medidas como “la implementación de protocolos ante situaciones de emergencia referidos a permisos de navegación de barcazas que hacen trayectos vinculados a este contexto e incluso la creación de comisiones administradoras de todos los ríos”.

Expuso la necesidad de “trabajar con premura”, porque advirtió que “a la crecida actual de los ríos se le suma el Fenómeno del Niño que va a raer más lluvias, con lo cual sería más complicada la situación. Por eso, lo mejor es comenzar a prevenir desde ahora para mitigar el impacto que esto pueda producir”.
El ministro González destaco la iniciativa de la Cancillería Argentina de articular esta reunión de integración en torno a la emergencia hídrica, algo que “tiene su importancia a partir de que son distintas dimensiones las que se manejan. La más importante tiene que ver con lo social, es decir la atención a las familias que resultan afectadas por las inundaciones”.

El drama de las inundaciones y los inundados tiende a prolongarse.

Aunque también marco que “reviste un valor estratégico los estudios hidrológicos y en ese sentido aquí se han reunido especialistas en el tema, por lo que el intercambio de información es vital. Nosotros desde la provincia planteamos la necesidad de contar con un sistema de información de las alturas de los ríos y la situación climática de “manera aceitada”, para así con la suficiente antelación prever las acciones a desarrollar en el marco de los protocolos de actuación que tenemos desde la defensa civil y de los distintos organismos del estado para atender este tipo de situación”.
Se expuso el carácter vital que reviste evaluar el escenario futuro. “Y esto último a partir de que el rio Paraguay alcanzo una altura importante, y si bien está en proceso de descenso (puerto local en 9,20 metros, es decir 8 centímetros menos que el pico alcanzando días atrás), lo que es un alivio, necesitamos tener información “, destacó, para explicar que su referencia a tener datos tiene que ver con aspectos que “hacen a como está funcionando la cuenca y el impacto que va a tener la Corriente del Niño, para poder prever con la suficiente antelación la mitigación de los efectos que pudieran generarse, incluso pensando ya en el 2015”.
Sobre esto, los funcionarios paraguayos como también Dinucci destacaron como Formosa viene trabajando en torno a la emergencia hídrica. “A mí me ha parecido maravilloso lo que se está haciendo en esta provincia, sobre todo me llamo la atención de que estando en conocimiento de lo que se va a venir, se implemento un plan de viviendas, algo que es muy importante sobre todo por lo que significa para cada familia rearmar su hogar”, se significo.
PARAGUAY

La Costanera formoseña vsite desde el aire. Foto: Facebook

El ministro de Emergencia Nacional del Paraguay, Joaquín Roa Burgos, explicó alcances de la emergencia por inundaciones en su país, cuantificando en 47 mil familias aun afectadas. Puntualizo a modo de ejemplo que “la subida del rio ha tenido un impacto muy fuerte en Asunción, con 17 mil familias desplazadas de sus hogares”, y tras señalar que el nivel del rio se asemeja a la subida de 16 años atrás, menciono que los estudios estadísticos que posee la municipalidad de Asunción indican que en aquel entonces fueron 8404 familias las evacuadas, o sea que hoy tienen prácticamente el doble de afectados.
Alerto a no “perder de vista el próximo periodo de lluvias y el 80% de probabilidad de que se presente un Fenómeno del Niño”, admitiendo que “no sabemos aun con rigor científico” la magnitud que tendrá el mismo. Aunque sostuvo que “ante tan alto porcentaje de probabilidad de que el evento se produzca y que nos pueda crear serios problemas, es que hoy tenemos que tomar la sabia decisión de que la gente que ha sido evacuada no regrese a esos lugares vulnerables, porque nos podría conducir a una doble relocalización con el consecuente impacto en el erario público”.

Contessi aludió a “monitoreos de los centros internacionales que anticipan coincidentes de la manifestación de un Fenómeno del Niño de carácter moderado, aunque con importantes ocurrencias de lluvias entre septiembre a diciembre”, de ahí que remarcó “la gran importancia de trabajar en la previsibilidad de este evento, a partir de proyecciones de crecidas casi similares a la que se dio en 1983”.

 

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