Política, chicanas, la Iglesia y fundamentalismos se juntaron en la Audiencia Pública

La audiencia pública convocada para informar sobre el estudio de impacto ambiental que produciría en Formosa la instalación en la ciudad de Formosa de la planta de producto químicos derivados de uranio Dioxitek concluyó anoche sirvió para despejar dudas respecto de su funcionamiento, mostrar que en Formosa puede más la política que el sentido común, que las chicanas siempre sirven, que el fundamentalismo partidario está por arriba de de todo.

AUDIENCIA POR LA TARDE-1

Si esto no alcanzara, la frutilla del postre la ofreció la Iglesia con un crítico documento que se hizo público en la audiencia.

Como si fuera una cancha de fútbol, había gritos a favor y en contra de las ponencias de los expositores.

Inclusive, dos hombres tuvieron que ser separados antes de que se tomen a golpes en un momento de mucha tensión.

DIOXITEK

En representación de Dioxitek expuso Ricardo Echeragiblio, quien explicó que se trata de una empresa mixta donde el por ciento es propiedad de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el 1 por ciento restante a la provincia de Mendoza.
Dijo que lo que se pretende en Formosa no es el traslado de la planta ubicada en Córdoba, sino de la construcción de una Nueva Planta de tratamiento de Uranio (NPU).
Posteriormente, desde la empresa Estrucplan, encargada de realizar el estudio de impacto ambiental, señaló que no se desprende del análisis posibilidad alguna de contaminación radioactiva, “por tratarse de una planta química que transforma el mineral natural en dióxido de uranio utilizado como combustible para las plantas nucleares que funcionan en el país”.
Además de las explicaciones técnicas sobre el terreno elegido, la instalación y funcionamiento de la planta, el tema que tuvo particular relevancia fue el de los desechos.
En ese sentido los expositores de la consultora dejaron en claro que no existe ningún riesgo de contaminación para la comunidad formoseña y en consecuencia para los habitantes del Paraguay.
Esta afirmación tiene su basamento –señalaron- en el aspecto químico de la planta y que los desechos que produce serán tratados con toda la rigurosidad que plantean las normas de los organismos nacionales e internacionales que se encargan del control.

VENTAJAS

Ricardo Caraviglio, gerente de Dioxitek.

Entre las ventajas que tendría el emplazamiento de la nueva planta de Dioxitek S.A. en Formosa se mencionó la posibilidad de contar en un futuro con una central nuclear del tipo CAREM que hará posible la instalación de industrias consideradas pesadas como las metalmecánicas, que generan demanda de mano de obra calificada.
La titular de la CNEA, Norma Boero, reiteró que “no se puede desechar los usos pacíficos de la energía nuclear dado los avances que ha producido en materia de salud y que en cuanto a generación de energía es una de las fuentes más confiables y que combaten el efecto invernadero producido por la quema de combustibles fósiles”.

Los más de cuarenta expositores inscriptos pusieron énfasis en defender su posición, pero en un ambiente de “respeto democrático”, en el marco de una multitudinaria asistencia que superó la capacidad del galpón “G” del paseo Costanero Vuelta Fermosa donde se desarrolló el acto.

 

La senadora nacional Graciela de la Rosa (FPV)y el diputado nacional Luis Basterra (FPV) fueron los más enfáticos en defender la posición a favor de la instalación de la planta química.
Argumentaron las “ventajas estratégicas que tendrá Formosa al contar con una planta de este tipo, con posibilidades de apostar a la energía nuclear para avanzar en el acelerado proceso de desarrollo que ha llevado a la provincia al ascenso social que hoy se evidencia», coincidieron.
Participaron legisladores y dirigentes del radicalismo formoseño que objetó varias cuestiones sobre la radicación de industria química a 16 kilómetros de la capital norteña.

El senador nacional Luis Naidenoff reclamó que el tema sea decidido a través de una consulta popular.

Además, la Iglesia local leyó un documento dejando en claro que “este proyecto Dioxitek esté generando temor, confusión, confrontación y división en el seno de la comunidad, provincias cercanas y países limítrofes, en algo que nos es común a todos”.

De todos modos, valoró “la Democracia y también esta instancia particular de Asamblea Pública. No obstante ello, dejamos manifiesto que nuestra presencia aquí no convalida, ni el Estudio de Impacto Ambiental ni las decisiones ya tomadas previas a esta Audiencia Pública, con una información no suficientemente clara, transparente ni oportuna”.
El senador paraguayo Fernando Silva Facetti, en representación de la Cancillería y gobierno del vecino país aseguró que “a partir de ahora se analizará en profundidad toda la documentación recibida para adoptar una postura, teniendo en cuenta la autodeterminación de los pueblos y los pactos internacionales”.

 

Las conclusiones de la audiencia “no vinculantes” así como el estudio de impacto ambiental serán derivados a una comisión evaluadora, anunció Bay.

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