Entre 5 chorros golpean a un alumno del Industrial para robarle un celular

Cristian Fabrizio Ayala, de 12 años, alumno de primer año, 5ta división de la Escuela Industrial fue atacado «por cinco pequeños delincuentes», luego de ser rodeado a la salida del establecimiento donde actualmente funciona (Grotti, entre Ayacucho y Salta) e intentar utilizar el celular para pedir auxilio a su padre.

Fabrizio Ayala (foto: Facebook)
Fabrizio Ayala (foto: Facebook)

Al ver al aparato, los pequeños delincuentes le quitaron el celular y pegaron patadas en a la altura de la cara y emprendieron su fuga hacia «la zona del barrio Obrero».

Una mujer, que vive al lado del gimnasio del lugar alertó de la situación, «por eso dejaron de pegarle y se fueron» dijo Enrique Ayala (ver) el padre del pibe.

En el momento del hecho «no había directivos de la escuela. Están practicamente abandonados» en una zona que se torna peligrosa; «porque no es la primera vez que ocurren esas cosas» agregó Ayala.

La preocupación «es porque el mes que viene comenzarán a entregar la netbook y eso seguramente será carne de cañón para los delincuentes» al referirse a alumnos que salen a las 7 de la tarde.

El primero y segundo ciclo del Industrial van a esa escuela del barrio don Bosco por las remodelaciones de la EPET de la calle Saavedra.

Se realizó la denuncia en la seccional Segunda.

RECUPERARON UN CELULAR Y ENCUENTRAN AL SOSPECHOSO ARMADO CON UN REVÓLVER

La rápida intervención policial permitió recuperar un teléfono celular sustraído momentos antes y detener al sospechoso que tenía en su poder un revólver, arma que habría utilizado para la consumación del ilícito.

El hecho se registró en la jornada del último jueves, cuando efectivos de la Delegación Informaciones 8 de Octubre tomaron conocimiento que un menor habría sido víctima del robo de su teléfono celular.

De inmediato los efectivos iniciaron la investigación del caso y a través de los testimonios obtenidos se logró establecer la identidad del sospechoso, quien fue aprehendido en la vía pública con el aparato celular y el arma en su poder.

Tanto el detenido como el teléfono y el revólver fueron trasladados a la sede policial, donde se confeccionaron las actuaciones judiciales y se dio intervención a la justicia.

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