Los precios anestesiaron los bolsillos

El economista Ariel Baños, especializado en precios dice que «la inflación constante genera una especie de efecto anestésico en los consumidores que no saben qué es caro o barato porque los precios cambian aceleradamente y no hay forma de retenerlos como referencia».

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La anestesia hizo olvidar a muchos del perfil ecologista: la instalación del CAREM y Dioxitek no afectan al grueso de la población formoseña. 

Esta descripción parece estar reflejada en Formosa. El pasado fin de semana largo aumentaron los precios de los combustibles, pero la costumbre hizo que las quejas o reclamos no se sintieran masivamente en medios de prensa tradicionales ni alternativos. Es algo común, puede pasar en cualquier momento.

Pero cuando llega el resumen de la tarjeta de crédito o el día 20 del mes y no quedan monedas en el bolsillo se vuelve a la realidad.

Allí comienzan los análisis que terminan en reducciones de gastos.

Los pagos atrasados de la tarjeta que suma intereses minuto a minuto; los celulares alta gama, los servicios de celulares, internet, videocable, delivery, la cuota de la moto, del plan de ahorro, etc. etc. nos convierten en víctimas de la sociedad de consumo.

En Formosa, últimamente, se agregó otro tragamoneda: el casino que transformó apostadores en adictos.

Es cierto, tenemos que vivir mejor. Pero no gastar más de lo que tenemos. Es básico.

La plata siempre es un problema. Para el que le falta y para el que le sobra. Pero si hay abundancia es más fácil solucionar problemas chicos. “Todo lo que se compra con plata es barato” supo decir un almacenero que gracias a su capacidad de ahorro, trabajo, sacrificio y saber “cuidar la moneda” proyectó un pequeño salón de venta minorista en una cadena de supermercados.

Ni siquiera el tan esperado aumento de salarios para estatales podrá contener “el cuello de botella” de los gastos superfluos al que sometimos a nuestro bolsillo.

La reducción de número de cuotas de las tarjetas de crédito “hizo caer” a muchos que hallaban la solución de todo en un plástico.

También es una realidad que “sin tarjeta, muchos no llegan a fin de mes”; pero el acostumbramiento termina en excesos.

Dijo Vicente Joga en el programa Realidades: “es cierto que en el final de mi mandato pagaba los sueldos atrasados. Pero la plata alcanzaba”. Frase que traerá polémica.

También es cierto que allá por el 95´ no existían muchos servicios “extras” que llegaron en la nueva década y que hoy nos hace sentir parias si no los contratamos. O usted puede vivir sin celular? Y sin internet? Y sin cable?

Las idas y vueltas de los precios anestesiaron los bolsillos. Qué es caro? Qué es barato?

El mate, el asado, la chipa y las variaciones de precios ya forman parte del paisaje del imperio del Verde (y desde ahora, también nuclear).

Buen domingo. El que viene, será: buen fin de semana largo.

Fuente: Diario Expres Formosa

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