El actor, humorista e imitador Martín Bossi, en su altamente recomendable espectáculo musical “Bossi Big Bang Show” dice en su monólogo que es “de la época en la que Paco era una colonia, Pepa era una galletita y el éxtasis era jugar con los amigos en la vereda”.
…de la época que los ravioles, eran ravioles que hacía la abuela los domingos.
La frase, que nos lleva a un pasado no tan lejano, deja abierta muchas interpretaciones traídas a nuestra Formosa.
Somos muchos los que somos “de la época en que la plaza San Martín era para ir a tomar unos mates en familia”. Ahora es un punto donde los vendedores de droga encuentran clientes.
… “los que de Alberdi veíamos venir o íbamos a buscar videocaseteras y cd truchos”, ahora es “proveedora de marihuana”.
…”los que veíamos como un caso lejano tener un conocido o familiar que cayó en las redes de la droga”. Hoy, poco a poco, nos fuimos acostumbrando.
…”los de la época cuando Formosa era paso de la droga que salía de Paraguay”. Hoy “pasa, y de paso se consume”.
RESPONSABILIDAD DE TODOS
Hoy, nadie, absolutamente nadie en Formosa, puede hacerse le distraído con este tema que crece y golpea a muchas familias.
Desde algunos meses atrás, la Policía local –luego de admitir el avance del consumo- salió a combatir el ingreso y detener a los “choferes” de la sucia y maligna mercadería. Enhorabuena. Aunque, por ahora no se conoce de “jefes” de la droga “tras las rejas”.
La premisa, del estado, la sociedad y los medios, no debe apuntarse a -solamente- recuperar adictos. Hay que prevenir el consumo que, como es sabido, comienza con el consumo de alcohol.
Todo lo que se haga está bien. Pero, a juzgar por los acontecimientos y la realidad, estamos perdiendo la batalla. El que diga lo contrario, que mire a su alrededor.
SE TRATA DE LA VIDA, DE LA FAMILIA
Acelerados por las redes sociales, las “tres pantallas” (televisión-monitor de la PC y celular) rompe todas las reglas de convivencia. Los pibes cada vez hablan menos, todo es por whatsapp, mensaje o Facebook.
Los que peinamos canas, los que somos padres tenemos buena parte de la responsabilidad. No busquemos culpables lejos de nosotros, tampoco en los pibes.
Tenemos que exigir al estado la ayuda necesaria, pero “la base” está en nuestras casas. La noche, cuando “los viejos” duermen es el momento que “los destructores de jóvenes con futuro” se encargan de convertirse en “tutores” por un rato de nuestros adolescentes para hacerlos caer en la trampa sin salida.
Algunos pensarán que estoy delirando, pero entiendan, “soy de la época en la que el Paco era sólo una colonia”.
Juan Coco Altamirano (artículo publicado en la edición papel del diario Formosa Expres/ver)