El ninisterio de Desarrollo Humano recuerda a la población evitar el consumo de sustancias psicotóxicas, en especial, de aquellas como las drogas y el alcohol como método de prevención de los problemas de salud que acarrean la ingesta y adicción a este tipo de sustancias.
Se conoce como drogadicción a la adicción producida por el consumo de drogas, entendiendo a la droga como toda sustancia cuyo consumo actúa sobre el sistema nervioso modificando el sistema psíquico. Su abuso produce diversas consecuencias tóxicas, agudas y crónicas como el estado de dependencia.
Esta dependencia se genera por una adaptación psíquica y física cuando el consumo es reiterado, dado que de lo contrario provoca el síndrome de abstinencia. Con el tiempo se va produciendo la necesidad de ir aumentando los niveles de dosis para que el organismo alcance los efectos iniciales (tolerancia).
La drogadicción es considerada una enfermedad que afecta a la salud de la persona en general, en sus aspectos físicos, psicológicos y sociales. Sin embargo, la decisión sobre el consumo y la responsabilidad del individuo son indispensables, tanto en el inicio como en el mantenimiento y en el posible tratamiento.
Se puede producir una sobredosis o intoxicación aguda, cuando se introduce en el organismo una cantidad relativamente mayor de sustancia de la que este es capaz de metabolizar. Si se presentan estos casos es posible que se puedan producir el estado de coma e incluso la muerte.
Actualmente, la clasificación de drogas más aceptada es la que las divide según el efecto que causan una vez que ingresan al sistema nervioso central. De este modo, se clasifican en tres tipos: depresoras, estimulantes y perturbadoras.
COMO PREVENIR
La cartera sanitaria local recuerda que existen un conjunto de medidas encaminadas a evitar, reducir y/o retrasar el abuso de drogas, o en caso de haberse producido reducir al mínimo las consecuencias negativas. Para ello, existen varios programas provinciales de prevención que persiguen estos objetivos.
La prevención se desarrolla principalmente en cuatro diferentes ámbitos: familiar, escolar, laboral y comunitario. En ellos se pueden transmitir valores y actitudes para fomentar la prevención del consumo de las sustancias psicoactivas, a través de distintos programas llevados a cabo por instituciones y profesionales con conocimientos específicos en el tema.
El uso temprano de drogas aumenta las probabilidades de problemas más serios de abuso de drogas y adicción. Las drogas cambian al cerebro y esto puede llevar a la adicción y a otros serios problemas. Por lo tanto, la prevención del uso temprano de drogas o de alcohol puede reducir el riesgo de que en el futuro se progrese en ese abuso y en la adicción.
Es importante tener en cuenta que el riesgo del abuso de drogas aumenta mucho durante los períodos de transición, tales como un cambio de escuela, una mudanza, una situación de divorcio, entre otros. Si se puede prevenir el abuso de drogas, se puede evitar la drogadicción.
Durante la primera etapa de la adolescencia, cuando los niños pasan de la primaria a la escuela media, se enfrentan a nuevos retos sociales y académicos. Con frecuencia en este período los niños son expuestos por primera vez a sustancias de abuso, como los cigarrillos y el alcohol. Cuando ingresan a la secundaria, los adolescentes se pueden encontrar con más posibilidades de acceso a las drogas, y actividades sociales en donde es frecuente el consumo de drogas.
Al mismo tiempo, muchos comportamientos que son aspectos normales del desarrollo, tal como hacer algo riesgoso o temerario, pueden aumentar las tendencias de los adolescentes a experimentar con las drogas. Algunos adolescentes tal vez cedan a las presiones de sus pares que consumen drogas, para compartir con ellos estas experiencias. Otros pueden pensar que si toman ciertas drogas, como los esteroides, mejorarán su apariencia o rendimiento atlético o que si abusan de sustancias como el alcohol o el éxtasis podrían disminuir su ansiedad en eventos sociales.
Debido a que la capacidad de los adolescentes para tomar decisiones todavía no está completamente desarrollada, su habilidad para evaluar los riesgos que acarrea el consumo de drogas puede encontrarse es muy limitado. El abuso de las drogas y del alcohol puede interrumpir la función cerebral en áreas críticas a la motivación, la memoria, el aprendizaje y el control del comportamiento. Por lo tanto, no es sorprendente que los adolescentes que abusan del alcohol y de otras drogas a menudo tengan problemas de familia o en la escuela, un mal rendimiento académico, problemas de salud (incluyendo de salud mental).
Aunque hay muchos eventos y factores culturales que tienden a influir en el abuso del consumo de sustancias psicoactivas, cuando los adolescentes y jóvenes perciben que esta conducta es perjudicial para su salud, ponen más atención a la prevención.
Por ello, desde el ministerio de Desarrollo Humano de Formosa solicita a todos los sectores de la comunidad, sobre todo a los padres y a las familias, a dialogar y a informar a los más jóvenes sobre los daños que acarrea el consumo de estas sustancias. Como asimismo solicita, estar atentos a los comportamientos extraños que puedan tener los adolescentes y que pueden alertar sobre el consumo.