El Comité Capital de la UCR salió a repudiar la cobarde y artera maniobra del oficialismo gobernante de la provincia que al cierre del año 2013 salió a adulterar una carta que el Senador Nacional Luis Naidenoff había enviado a cada afiliado de la provincia de Formosa.
No tuvieron mejor idea que tomar una carta original, cambiar íntegramente su contenido y repartirlo casa por casa, intentando de esta Forma desprestigiar al senador ya que la carta tiene un “nuevo y malicioso contenido” que lisa y llanamente se burla de la sociedad.
El comunicado que lleva la firma de Juan Carlos Amarilla; Mario Arce y Enrique Zarate Presidente; Secretario y Vocal respectivamente del Comité Capital expresa que “la maniobra de tan baja estofa solo puede inspirarse en un acto de venganza del gobierno provincial hacia quien ha impulsado sendas denuncias contra el Gobernador Gildo Insfrán como la contratación de vuelos privados a altísimos costos y el pago de una comisión de $ 7,6 millones a la sociedad The Old Fund por la reestructuración de la deuda provincial ”.
Es lamentable que quienes gobiernan esta provincia desde 1983 se ocupen de estas cosas cuando son muchos los problemas que hoy aquejan al conjunto de la sociedad formoseña como la inseguridad, los efectos de la inflación que está desbastando el salario del trabajador, el consumo y tráfico de la droga en donde varios funcionarios adeptos al partido de gobierno están implicados, un endeble sistema energético, la falta de agua potable a muchas de nuestras comunidades, la falta de funcionamiento de las instituciones muchas de ellas intervenidas como si viviéramos en un sistema de gobierno dictatorial y un altísimo índice de mortalidad infantil, pobreza, indigencia y trabajo en negro.
Como puede advertirse la carta que originalmente fue distribuida a los afiliados de la UCR y la que fue groseramente adulterada y distribuida a toda la sociedad intenta de esta forma hacer creer a la gente que se trataba de una verdadera carta del Senador Radical. Hechos como estos conspiran contra la sana convivencia que debe existir entre los distintos partidos políticos. Es evidente que algunos a pesar de los treinta años de democracia no aprendieron nada.
