Ante las versiones anónimas que criculan en las redes sociales, fuentes policiales afirman que la situación está controlada. Los disturbios de provincias vecinas trajeron un clima de intranquilidad en Formosa.
Preventivamente, «y porque estamos trabajando normalmente», se reforzaron controles en supermercados y centros de compras, explicaron.
Pudo saberse que un subcomisario clorindense y algunos policías exonerados serían los motivadores de “la movida” que ya puso en jaque a la seguridad en varias provincias argentinas.
RECLAMO Y DESCONTROL
El reclamo salarial de los uniformados seguramente tiene sustento. Pero un autoacuartelamiento puede generar un caos social que enfrentará a formoseños entre sí. La modalidad que vemos en otras provincias termina en desbordes con final impredecible.
El reclamo justo y el descontrol están separados por un delgado camino.
Que no haya protesta, no significa que el gobierno provincial no le ponga el oído a la realidad.