Por circunstancias de la trágica historia de los formoseños durante la dictadura cívico-militar, una de las víctimas de las violaciones a los DDHH atribuidos al ex Juez Federal Luis Vivas en la denuncia del abogado Pedro Velázquez Ibarra fue Juan Andrés Salas, nacido en la Maternidad de esta ciudad en el mes de noviembre del año 1976, cuando su madre Mirta Clara, oriunda de la ciudad de La Plata, estaba detenida en una causa a cargo del magistrado denunciado.
El niño nació con dos vueltas de cordón umbilical alrededor del cuello, sin uñas y no le bajaban los testículos, como producto de la picana eléctrica aplicada a la madre, siendo su padre Néstor Salas, quien muere asesinado en lo que se conoce como “Masacre de Margarita Belén” el día 13 de Noviembre del año 1976.
A Salas, el ex juez Vivas le dicta auto de procesamiento con prisión preventiva en el mes de abril del año 1977; es decir estando ya fallecido, según se consigna en la denuncia, como una evidencia de que el magistrado no ejercía control alguno sobre los detenidos en la causa penal en trámite ante su juzgado.
RECUERDO DE NELLY DALDAVO
La varias veces electa intendente de Ricardo He-He, Nelly Daldovo, también víctima del terrorismo de Estado, declaró recientemente como testigo de cargo en la causa “Camicha” por delitos de lesa humanidad y tal como lo había relatado en la etapa de instrucción en la causa “Carrillo” y en el juicio llevado a cabo en la causa “Colombo”, recordó ante el Tribunal que compartió la prisión en la Alcaidía de Mujeres de esta ciudad con Mirta Clara, narrando en qué condiciones inhumanas la tenían encerradas todo el día a la madre de Juan Andrés Salas, razón por la cual pedía por favor le sacaran al bebé al patio para que tomara en sol, y en ocasiones le ayudaran a bañarlo, pidiendo en todo momento con desesperación que avisaran a sus familiares que había nacido su hijo ya que hasta algunas celadoras querían apropiarse del niño porque era “lindo y rubio”, según testimonió la intendente, quien en el acto llevado a cabo en Margarita Belén pudo saludar y abrazar al joven.
EL CASO DE MIRTA CLARA Y NÉSTOR SALAS
El matrimonio conformado por Mirta Clara y Néstor Salas fue detenido en la ciudad de Resistencia en el mes de octubre del año 1975, iniciándoles una causa judicial ante el Juzgado Federal de Formosa a cargo entonces del doctor Luis Vivas. La referida causa se tramitó bajo la carátula “Salas, Néstor y Otros S/Infracción Ley 20.840”, expediente N° 2.354/75, del registro de este tribunal.
En el marco de estas actuaciones, Mirta Clara fue conducida a nuestra ciudad sin contemplación alguna de su avanzado embarazo, al punto tal que su hijo Juan Andrés Salas nace en Formosa, más precisamente en la Maternidad local, donde fue atendida por religiosas provenientes de Europa oriental con acendrada aversión a toda persona sospechada de ser “comunista” o “subversiva”.
“Las monjas le preguntaban ya a punto de parir, en condiciones dramáticas por falta de vacuna Rhogam necesaria por problemas de histocompatibilidad de sangre, que se podía presentar con el padre, para aplicarse con posterioridad al parto”, revela Velázquez Ibarra en su denuncia contra el juez Vivas.
“Tuve que ir caminando con las piernas abiertas y agarrando la cabeza de mi hijo con una mano”, contó la mujer cuando testimonió en la audiencia llevada a cabo el martes 29 de junio del año 2010 en la denominada “Causa Caballero”, tramitada en Resistencia. El niño nació con problemas debido a la picana eléctrica que le habían aplicado a su madre cuando estuvo detenida en la Brigada de Investigaciones de Resistencia.
Dice Velázquez Ibarra en su presentación que la víctima permaneció en Formosa varios meses a disposición del juez Vivas, “quien jamás se ocupó de conocer su estado ni mucho menos garantizar su integridad psicofísica en momentos cruciales como es el de dar a luz”.
Pero, por si fuera poco, a criterio del denunciante lo que más deja en evidencia el desinterés del magistrado por la suerte de las personas detenidas a su disposición en causas judiciales tramitadas en su Juzgado, fue lo ocurrido con Néstor Salas -esposo de Mirta- en razón de que éste fue fusilado en la “Masacre de Margarita Belén”, el día 13 de diciembre del año 1976, con enorme difusión por la prensa a nivel nacional e internacional por la cantidad y las circunstancias en que fueron asesinados presos políticos en un supuesto intento de fuga cuando eran trasladados de Resistencia a Formosa.
La difusión fue aún mayor en nuestra ciudad a raíz de la muerte en la masacre de Julio “Bocha” Pereira, un joven perteneciente a una conocida familia formoseña.
“Recién en el mes de abril del año 1977 el juez federal Luis José Vivas le dicta prisión preventiva a Néstor Salas en la causa caratulada con el mismo nombre del imputado, desconociendo o fingiendo desconocer que ya había sido fusilado el 13 de diciembre del año anterior. Si sabía, es grave, y si no sabía, gravísimo desde lo institucional, desde lo jurídico y desde lo moral”, enfatizó Velázquez Ibarra.
Dos años después el juez Vivas concurrió a tornarle declaración a Mirta Clara, quien volvió a relatar al magistrado todos los padecimientos sufridos por ella y su esposo Néstor Salas, requiriéndole le permita hablar con su abogada defensora. “El juez se negó rotundamente y tampoco labró actuación alguna por los innumerables tormentos a que ambos fueron sometidos. Queda claro que la conducta penalmente reprochable del denunciado se mantuvo constante en todas las causas vinculadas a supuestas actividades “subversivas”, denunció Velázquez Ibarra.
LUIS VIVAS
El hijo del ex juez federal forma parte del staff de abogados del gobernador Gildo Insfrán. Llevó adelante tres causas contra periodistas: uno acordó (con Orlando Giménez), uno ganó (contra Hugo Aguero) y el tercero está en proceso (contra Gabriel Hernández)