Martha Kozameh: «Respetemos la memoria de Claudio Cortes»

Cuando se incentiva a sectores que reclaman derechos, justos y reconocidos, con fines subalternos, se persigue, únicamente, la victimización y la búsqueda de un mártir para continuar con las prédicas oportunistas y carentes de todo sentimiento de humanidad.

La muerte, injustificada y cruel, del maestro Claudio Cortés (y repitamos su nombre para no olvidarlo), tiene culpables y responsables.

Los responsables directos son los que impidieron el paso de la ambulancia.  Culpables, sin lugar a dudas, son los que hostigan permanentemente, con sus prédicasvandálicas, a los sectores mascarenciados. Son los mismos que olvidaron la muerte de Heber Falcon y ni siquiera recuerdan su nombre (que también debemos repetirlo para que quede grabado en la memoria colectiva).

Martha Kozameh, dirigente peronista.
Martha Kozameh, dirigente peronista.

Son, los que valiéndose de sus odios y rencores, de su incapacidad política para convencer a un electorado que les es adverso, buscan encender la ira de los sectores postergados por la historia y, haciendo oídos sordos y ojos ciegos a las reivindicaciones logradas, absolutamente legítimas, que no son dádivas, sino derechos adquiridos.

Reivindicaciones postergadas por una historia de abandono que poco a poco se van revirtiendo con logros en educación, vivienda, salud, calidad de vida y participación política, en una comunidad que no los ve como marginales (categoría en la que pretenden encasillarlos sus supuestos defensores) sino como ciudadanos formoseños con derechos, garantías y deberes iguales a la de los demás conciudadanos.

Lo he dicho alguna vez y lo repito, para apreciar una foto hay que verla entera. La historia de los pueblos originarios no comenzó en Colonia la Primavera, con Félix Díaz y un grupo de oportunistas que “de pronto” descubrieron que debían “hacer algo” por “esa gente” olvidada. El olvido fue de ellos.  El gobierno de Formosa tiene políticas activas y programadas, para el sector, que forman parte de un todo armónico, con las demás políticas de Estado. 

Lo verdaderamente ruin y peligroso es pretender enarbolar el nombre de un maestro que perdió, o le arrebataron, la vida, como bandera identificatoria de los mismos que proclaman que los derechos se deben lograr, a como de lugar, con violencia, si lo consideran pertinente, sin importar las necesidades y urgencias del otro, del prójimo.

Respetemos la memoria de Claudio Cortes.

 

Fuente: http://formosa.tuformosa.com/

 

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