Formosa es chica y se sabe todo. El viejo dicho pasó del dicho al hecho en la fuerza de seguridad. En pocos días, la Policía realizó varios de allanamientos “en la casa” de revoltosos que provocaron destrozos en las flamantes camionetas Toyota recientemente entregadas por el gobierno.
La “acción” fue bien recibida por la sociedad. La función es esa: prevenir.
Si los delincuentes y los chorros están presos, se reducirán los delitos y los robos.
Se realizaron seis allanamientos simultáneos en el barrio La Floresta supervisados por el Jefe y Subjefe de Policía, acompañados por oficiales superiores de la Unidad Regional Uno y de la Delegación en el Distrito Cinco.
Se detuvo a tres sujetos (entre ellos un menor) sindicados como los presuntos responsables de ocasionar desorden y atentar contra el personal policial.
Secuestraron armas blancas de distintas medidas, gomeras, barra de hierro y elementos de hierro que podrían ser utilizados para la fabricación de armas de fuego tipo casera.
“LA PREVIA”
En la noche del viernes último, personal del Comando Radioeléctrico acudió a un requerimiento en inmediaciones a la intersección de las calles Rafael Obligado y Caroya del barrio La Floresta, donde constataron que un grupo de jóvenes estaban ocasionando desorden en el sector y al percatarse de la presencia policial comenzaron a arrojar escombros, botellas y todo tipo de elemento contundente que encontraban a su paso, asimismo efectuaron disparos de arma de fuego, aparentemente “tumberas”.
Ante esta situación, acudieron en colaboración otros móviles policiales donde los sujetos continuaron con su agresión ante los uniformados, siendo necesario efectuar disparos al aire con cartuchos y municiones de goma lográndose que el grupo de más de 20 sujetos se dispersaran por distintos sectores, estableciéndose nuevamente el orden en el lugar.
Teniendo en cuenta la agresividad de estas personas, tres efectivos policiales resultaron lesionados en el lugar, asimismo lograron ocasionar daños en un móvil de la institución.
La investigación impulsada por la Policía permitió determinar la identidad de los presuntos agresores y tras reunir elementos probatorios, solicitaron al juez los allanamientos de seis viviendas.
Los policías que ingresaron al barrio contaban con todos los elementos de protección personal necesarios para este tipo de casos y el trabajo hizo posible la aprehensión de dos hombres mayores y un menor que habrían participado en el desorden y agresión hacia el personal policial.
Asimismo se logró establecer la identidad de otras personas que habrían participado en el ilícito por lo que sería inminente su detención para dejar totalmente esclarecido el hecho.