El asalto a la casa de los Gómez no fue “al voleo”

«Éste quién es?”, preguntó uno de los delincuentes a su compañero en medio del asalto a mano armada en la casa de la familia de odontólogos Gómez-Larracet; “éste es el del estudio», fue la respuesta. De este modo confirma que el atraco «no fue al voleo. Seguramente hubo un estudio previo de los movimientos de la familia que «en ese momento no estaban en Formosa».

 

RESTOS DE SANGRE EN EL PISO Y HABITACIONES «DESARMADAS» EN BUSCA DE DÓLARES Y JOYAS EN LA CASA DE LOS GÓMEZ. 

El yerno de Oscar Gómez es abogado y tiene su estudio en la calle Saavedra. Él, junto a su esposa (hija del odontólogo) y una pequeña habían llegado  la casa de la calle José María Uriburu para «dar de comer a los perros».

Los delincuentes buscaban dólares y joyas. Se llevaron, entre otras cosas, elementos de valor familiar y «se tomaron el tiempo» de «revisar minuciosamente entre las hojas de libros» la existencia de la moneda norteamericana.

La aparente tranquilidad que demostró la joven pareja en el diálogo tenso con los delincuentes «ayudó» a que el desenlace no tuviera víctimas fatales «porque los dos asaltantes estaban armados».

También «colaboró» la ausencia de alarmas sonoras y que los ocupantes de la casa «eran ocasionales, no eran los dueños. Por ende, desconocían los posibles escondites de elementos de valor».

 

LA RECONOCIDA FAMILIA DE PROFESIONALES RECIBIÓ MUCHA SOLIDARIDAD POR EL HECHO QUE PUEDEN CONTARLO. 

 

Los investigadores «siguen trabajando», pero con pocas pruebas en su haber, a excepción de huellas digitales. Los asaltantes «operaron» a cara descubierta.

Este hecho marca «un antes y un después» en la seguridad formoseña. Aquel viejo latigillo: «aquí se dejan las puertas abiertas y no pasa nada», que era orgullo de Formosa queda relegado.

Los Gómez dejaron la puerta del garage abierta en plena siesta de domingo, en pleno centro capitalino, y se llevaron un susto que nunca olvidarán. Por suerte, pueden contarlo. Quizá, conociendo el temperamento del dueño de casa, ante su presencia la reacción hubiera sido distinta y el final, también.

Vale recordar que, antes de Navidad, la Policía recomendaba «tomar precauciones» ante la presencia de «personas extrañas en la ciudad».

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