Pudo saberse que el profesional, esposo de la también dentista (de apellido Laracet), no estaban en Formosa y sus familiares llegaron «para alimentar a los perros.
El yerno de Gómez recibió un culatazo de arma de fuego en la cabeza y fue maniatado, no así su hija y pequeña nieta. Los delincuentes pedían dinero y joyas.
Completado su cometido, escaparon por lampuerta donde ingresaron. Se desconoce en que se movilizaban.
Aunque oficialmente no se anunció, las cámaras de vigilancia están en funcionamiento (hay personal contratado como operadores) serán claves para dar con las identidades de los autores del hecho que «tenían tonada porteña’.