El año que despedimos, desde lo social fue triste. Mal que les pese a algunos funcionarios provinciales, el crecimiento de la violencia delictiva fue asombrosa y sigue creciendo. El consumo de drogas perturba las mentes y se expresa con hechos de sangre o familias desquiciadas, más allá de las acciones preventivas.
2013, UN AÑO DE MUCHAS EXPECTATIVAS Y POSICIONAMIENTOS POLÍTICOS.
Es cierto que el gobierno realiza acciones preventivas, pero está visto que no alcanzan o no son efectivas.
Promocionar el deporte, suma, pero que los agentes policiales no dispongan de todas las herramientas tradicionales para combatir el delito o el consumo de drogas, resta.
El resultado de la ecuación hay que mirarlo en las calles y en los centros de recuperación.
En estas fiestas, 114 familias formoseñas recordaron con lágrimas en los ojos a su seres queridos que murieron en accidentes de tránsito. La cifra es alarmante: 424 fallecidos entre el 2009 y el año que termina.
En esta cuestión la responsabilidad no es completa del estado, la sociedad, los conductores, los motociclistas y a la sociedad toda también les cabe enorme responsabilidad.
OBRAS SON AMORES
LA MAQUETA DEL NUEVO E IMPONENTE HOSPITAL CENTRAL, A METROS DEL BARRIO GUADALUPE.
A horas después de Nochebuena,el gobernador Insfrán anunció obras que permitirán que «unos 10 mil de formoseños» accedan a mano de obra. El Hospital Central, ubicado en el nodo de salud cerca del barrio Evita, avanza progresivamente.
Todo es bienvenido.
LA REALIDAD
La realidad, en un año electoral (se renuevan bancas legislativas locales, provinciales y nacionales) estarán marcadas por discursos populistas, positivos, negativos, constructivos, destructivos, con proyección al 2015, entre otros. Pero será otro “el ámbito” donde la dirigencia política “se mueva.
Por el otro lado, la sociedad seguirá reclamando seguridad, mejores salarios y que se escuchen sus reclamos diarios.
Las redes sociales buscarán, nuevamente, ser protagonistas a la hora de “imponer la agenda” por sobre los medios tradicionales.
Los periodistas “pro” o “contra” el gobierno se mostrarán más efusivos. Pero el grado de credibilidad lo asignará la sociedad.
Son muchos los formoseños que esperan del gobierno que se aplique sentido común. Construir poder con un oído en la sociedad asegura urnas llenas y resultados favorables.