Céspedes dijo que “sinceramente no creo que en el Gobierno se crea lo que pregona algún funcionario de cuarta, que está más preocupado por demostrar su actitud servil hacia el gobernador- como ya lo ha hecho con otro gobernadores- , que en mostrar la realidad socio-económica de nuestra comunidad».
«Nosotros, en particular estamos satisfecho por el trabajo que venimos llevando adelante con el IPP, con el que estamos trabajando desde hace dos años, y que permitirá que la gente conozca en su verdadera dimensión cuales son las variaciones reales de precios que existen en el mercado local y las posibilidades que tiene la gente de acceder a los productos de la canasta alimentaria familiar» agregó la fuente.
“UN MUNDO DE FANTASIAS”
“La valorización de la canasta alimentaria familiar no es un tema de gran complejidad y se realiza en todas las provincia a través de organismos del estado y privados, y en casi la totalidad de ellos se difiere de los valores que informa el INDEC, pues para creer en ellos es como creer que vivimos en un «mundo de fantasías», porque para que la canasta alimentaria total tenga un valor cercanos a los 1.600 pesos como indica el INDEC, tenemos que partir de un pan a $ 2 y del kilo de la carne de primera a $ 10 , precios que no existen en ningún lado “ explicó.
Por otra parte “no hay que desmerecer la apreciación que hace la gente, mas allá de lo que digamos nosotros o el gobierno; ellos saben bien en sus cotidiana pelea por hacer valer sus magros salarios cuánto valen los productos y cuanto han variados en los últimos tiempo” aseguró Céspedes.
“Lo cierto de todo esto es que existe una cadena de mentiras que están relacionadas una con otra y que hacen que si descubre una se descubre todo lo demás, tal es así que si vemos que en realidad se necesitan más de $3.000 pesos para no ser pobre y no 1.600 como dice el INDEC , esto quiere decir que hay muchos mas de lo que ellos pregonan y que a su vez los salarios hoy no garantizan el acceso a la canasta y que el gobierno ha fracasado en sus tan anunciados «acuerdos» de precios , que hoy casi no existen” indicaron.
“En consecuencia lo se pretende ocultar acá no es una simple discusión si la carne vale 10 o 30 pesos; lo que se pone al descubierto es que el común denominador INFLACION-POBREZA-INDIGENCIA- SALARIOS BAJOS es parte de nuestra realidad” finaliza el documento.