Periodistas “technicolor”

“Todo depende del cristal con que se mira”, reza el refrán que apropiadamente se aplica a quienes ejercemos el periodismo y tratamos de observar, desde miradas tan opuestas, una realidad que por ser vidriosa se presta a múltiples interpretaciones, según donde estemos ubicados.

 

 

Y es así que podemos encontrar periodistas de todos los colores: los más conocidos son los “amarillos” que paradójicamente  utilizan “sangrientas”placas rojas para sus trágicos anuncios. También están aquellos que ven todo negro y por supuesto los que “apuntan al blanco” de tan mala lecheque son. En cambio, hay otros que prefieren el gris para no tener que jugarse a la hora de opinar.

 

Obviamente, no pueden faltar los que ven todo color rosa  ni mucho menos los que, aprovechando la euforia del dólar,  se venden por miles de verdes, aunque hay peores:  los “pseudo nacionalistas que  se cotizan en billetes  violetas  (escudados en los colores de nuestra bandera) y sin embargo  no pueden dejar de encandilarse con las estrellas que flamean junto al blanco, el rojo y el azul del emblema yanki. Ni que decir cuando juegan a favor de  intereses corporativos extranjeros, ocultando bajo sus trajes, las camisetas de Inglaterra o España.

 

Hablando de vestimentas, están los que optan por el verde militar, ya sea por su pasado golpista o bien porque se parapetan detrás de sus computadoras para “tirar con munición gruesa”. Otros en cambio  son de ir a las tienda de retazos, porque les encantan “sacar los trapitos al sol”.

 

Por otra parte,  están quienes tienen la impresionante capacidad de mimetizarse,  cada vez que se van por las ramas, saltando de aquí para allá: los famosos “periodistas camaleones”que también suelen recibir otros motes que nada  tienen  que ver con los colores. Se los suele conocer como“veletas” porque siempre van para donde “sopla el viento” o también son calificados como “panqueques”, porque cada tanto se dan vuelta y vuelta.

 

Tampoco podemos dejar de mencionar a los “calienta sillones” que nunca se mueven de sus escritorios para pisar la calle. Se la pasan todo el tiempo navegando en internet, absorbidos en un mundo virtual e hipnotizados con  el fondo de pantalla celeste  de sus monitores.

Antes de cerrar la lista hay que agregar a los que siempre terminan con los ojos morados por formular preguntas molestas y desubicadas, así como a los “formadores de opinión” que se creen colonizadores y tratan a la gente como indios ignorantes para venderles “espejitos de colores”.

 

Finalmente y en contraposición a todos éstos, por suerte  somos muchos los periodistas que no queremos encasillarnos en un solo color. Pues entendemos  que la vida tiene sus matices y contrastes. Si se quiere entonces, nuestro oficio  bien podría compararse  con el de un pintor, que toma su paleta para retratar fielmente lo que ve con todas sus tonalidades: poniendo cada cosa en su lugar, respetando su justa proporción y honrando siempre a la verdad.

De eso se trata ser periodista y quien mejor que Fito Páez, con un agregado final, para sintetizarlo:

 

yo te conozco de antes / desde antes del ayer / yo te conozco de antes / cuando me fui no me alejé… / llevo la voz cantante / llevo la luz del tren / llevo un destino errante / llevo tus marcas en mi piel / y hoy sólo te vuelvo a ver…

 

PERIODISTAS TECHNICOLOR!!!!”

 

Salute colegas! Feliz día!

 

Alejandro Vallejo

 

xxizorro@yahoo.com.ar   

 

 

Salir de la versión móvil