En una carta reclaman hechos discriminatorios por parte de funcionarios nacionales y un virtual “sitio” por parte de Gendarmería Nacional. Pobladores de la colonia aborigen “La Primavera” expusieron su “gran preocupación” dado que ante la visita de funcionarios de la Defensoría General de la Nación a esa comunidad, entre los cuales se encuentran el defensor oficial ante la Corte Suprema de la Nación, Julián Langevín, Sebastian Velo y Jorge Cliff, “la mayoría de quienes habitamos aquí fuimos excluidos de participar de una reunión con ellos, quienes se limitaron a escuchar a un grupo reducido encabezado por el hermano Félix Díaz, que de ninguna manera representa el sentir del conjunto de pobladores».
Este descontento fue expuesto en un acta rubricada por miembros de la Asociación Civil La Primavera y vecinos del lugar, donde denunciaron textualmente: “nuestro enérgico repudio hacia la actitud tomada por parte de los defensores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ya que en el día de la fecha fuimos marginados de una reunión llevada a cabo entre estas autoridades nacionales y un sector reducido de la comunidad liderado por el hermano Félix Díaz, en las instalaciones del CIC (Centro Integrador Comunitario), a la cual no fuimos invitados y al concurrir en forma espontánea no se nos permitió ingresar en el lugar para participar de la misma».
Esta actitud de los funcionarios nacionales ya fue denunciada el año pasado por habitantes de la comunidad mediantes notas presentadas el 6 de junio de 2011 ante la Defensora General de la Nación, Stela Maris Martinez, y el Defensor del Pueblo de la Nación, Juan Mínguez, donde se alega que el apoyo que éstos organismos brindan a un solo sector de la comunidad generan divisiones y tensiones entre los miembros de la comunidad.
Agregan los firmantes que, “como si esto fuera poco, fuimos víctimas de agravios verbales por parte de algunos integrantes de dicho sector que lidera Díaz, sin que las autoridades de Gendarmería Nacional tomaran medidas al respecto, pese a estar presentes durante estos acontecimientos».
Es importante destacar que la presencia de Gendarmería se debe a la medida cautelar dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el año pasado, que solicitó al Estado Argentino proteger la vida de Félix Díaz, su familia y la Comunidad La Primavera en general, en repuesta a constantes denuncias que fueran elevadas a sede internacional. Pero es importante aclarar que la Gendarmería Nacional no puede actuar como una suerte de guardia privada del nombrado Díaz, ni tampoco una fuerza de cercenamiento de las libertades públicas».
En cuanto a eso, prosigue la misiva en los siguientes términos: “De acuerdo a lo que de un tiempo a esta parte hemos notado, es que la Gendarmería escucha solamente una voz, la de Félix Díaz, ya que hasta el momento se limitan a hacer y complacer solamente sus requerimientos, sin tener en cuenta la opinión de la mayoría, teniendo prácticamente sitiada a nuestra comunidad por el solo pedido del nombrado Díaz, creando un clima de constante intranquilidad, ya que no estamos acostumbrados a esta zona militarizada, como si estuviéramos en un estado de sitio, llegándose a este extremo por las falsas denuncias efectuadas por Félix Díaz y su gente».
Estos pobladores y vecinos de “La Primavera”, señalan que las manifestaciones de Díaz son falsas, lo cual se vería abonado por el hecho de que Félix Díaz nunca ha presentado pruebas concretas de los hostigamientos que denuncia sistemáticamente ante organismos internacionales. Incluso, las evidencias que han sido recolectadas en distintas investigaciones fueron contrarias a sus dichos. Para finalizar con los párrafos siguientes.
“La presente es para hacer saber a toda la ciudadanía de las tramas ocultas del señor Félix Diaz, que también se arroga el rango de cacique de la comunidad, desconociendo la autoridad del verdadero cacique, que es Fernando Sanabria, de 95 años de edad, a quien pese a vivir dentro de la Comunidad los señores miembros de la Defensoría de la Corte Suprema de la Nación no se dignaron siquiera en ir a saludarlo» explican.