Convertida en “un conventillo”, la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) de Formosa camina por un fino sendero de malestar entre directivos, empleados, y gremialistas de la UDAI local.
Un “acta de asamblea” realizada días atrás detalla “varias anormalidades” que van desde lo laboral hasta lo “personal”, pasando por “los elevados viáticos».
Algunos trabajadores también se sienten “molestos” porque los sindicalistas “salieron de viáticos” el día de la asamblea para “escapar de los problemas».
“Los comentarios de alcoba” son “moneda corriente” entre los agentes estatales que convierten al lugar de trabajo en “insalubre”, “principalmente desde la llegada del delegado Juan Arévalo” y “las nuevas empleadas derivadas de las AFJP».
Denuncian desmanejos económicos y privilegios que conspiran contra la atención al público. Hasta el personal de la Policía Federal (allí destacado) “cayó en la volteada” de las denuncias.
LOS RECLAMOS
“Se vienen haciendo reclamos de los compañeros por la mala administración del Jefe hace mucho tiempo” explicó una empleada que pidió reserva de identidad.
“Hace dos semanas atrás, en una asamblea del gremio APOPS donde estaba presente la Comisión Directiva del gremio –donde participaron afiliados y no afiliados- comenzaron a plantearse todos los problemas de la oficina” agregaron las fuentes.
“Fueron muchos compañeros los que se animaron a contar las irregularidades de la gestión del Jefe de la UDAI.
Entre otras cosas, puntualmente se hizo notar como beneficia a su entorno con comisiones de servicios; falta de control en el horario y en la producción” indicaron.
También “se les provee de los mejores materiales de trabajo como prioridad” a un sector “privilegiado”.
“También se dijo que a los que no son de su entorno todo lo contrario, los persigue y hasta los aprieta a los compañeros que no hacen lo que les ordena, con discursos como: «Acá se hace lo que yo digo… a mí me puso Gildo y nadie me saca de aca!, con mucho autoritarismo y soberbia.
En la asamblea se le pidió al Jefe que esté presente y de respuesta a los reclamos y él pidió que suban los delegados a hablar con él, a puertas cerradas, como acostumbra a hacer.
Uno de los principales planteos es que “no tiene contacto con el personal y no se ocupa de las cosas de la oficina, se trabaja mal! salvo las que lo benefician.
“Al día siguiente se volvió a hacer una asamblea para que nos escuche y como el tampoco quizo estar presente tuvo que dar la cara su superior: El Gerente de la regional que vino desde Resistencia” “En esta asamblea se solicitó, el desplazamiento del Jefe como única solución a los conflictos planteados porque el Jefe no está a la altura de las circunstancias” explicaron.
”Ahí empezó a operar él (Arévalo) y organizó una reunión con todo el personal para intentar arreglar las relaciones. En esa reunión le planteamos muchas de las cosas que están pasando y a todo respondió como si el no supiera nada y que se iba a ocupar pero después del 23 de octubre porque tiene que hacer campaña”.
“Después, el gremio que nos representa (APOPS) volvió a convocar a asamblea para saber cómo están los empleados de la UDAI. Se decidió hacer la asamblea y se estableció que permanecemos en estado de alerta permanente” finalizaron.