El Frente Amplio, lo institucional y lo electoral

Recostado en el discurso de campaña que ofrecía calidad institucional y transparencia, Raúl Alfonsín (h) encaró la campaña electoral de las Primarias del 14 de agosto, pero pero el resultado electoral le jugó demostró el error de su estrategia. El electorado miró otra “parte de la película” y el resultado le fue esquivo.

En cambio, el PJ se dedicó a pleno en la gestión y lo estrictamente electoral: sumar votos era la obsesión. Las urnas dieron su contundente veredicto.

Sin cuestionar la calidad de la fórmula que presentó este lunes el Frente Amplio, Nazar-Occello, el ámbito de lo que ocurrió a nivel nacional puede trasladarse a Formosa en las elecciones del 23 de octubre.

Médica universitaria, la doctora María Teresa Occello es una destacada y respetable profesional que sorprendió con su aceptación al cargo.

Nazar, más conocido, no tienen “las mañas políticas” necesarias para enfrentar a un gobierno que desde el 11 de diciembre de 1995 –con aciertos y errores- no deja de hacer campaña.

“Imponer” la fórmula del cura y la médica dentro del espectro opositor tendrá sus bemoles, principalmente porque por primera vez en la historia, el radicalismo no tendrá candidato a gobernador.

Como una estación de servicio “blanca”, la oposición se presenta “sin banderas”: Nazar no tiene definición partidaria y a Occello, si la tuviera, no se le conoce popularmente.

En definitiva, el joguismo, el sector de Nazar y el radicalismo presentan una fórmula que ofrece institucionalidad y transparencia.

Empero estadísticamente, las alianzas que ganan elecciones son las electorales. Es decir, sumar dirigentes “que junten-sumen-arrimen” votos. En este caso, la performance de la dupla elegida está por comprobarse.

El peronismo no se detiene a analizar el currículum ni pasado de algunos candidatos, ni les interesa sin son ex enemigos o ex archienemigos (Menem en La Rioja). Si bien es discutible ese perfil, los números se imponen, siempre.

En estos escasos 46 días que restan para las elecciones provinciales, se enfrentarán la gestión de gobierno contra el discurso esperanzador.

La “patriada” es grande, pero muy difícil de alcanzar. Este domingo 18, a las 12 de la noche será otro momento clave para saber las posibilidades «del Frente»: el cronograma electoral indica que es el día para presentar las listas de candidatos.

LA CAMPAÑA «PSICOLÓGICA» 

Psicológicamente la sucesión de hechos se fueron modificando el ánimo del electorado formoseño.

En el mes de febrero, el anuncio de la candidatura del padre Francisco Nazar causó su efecto.

Luego vino el anuncio de las postulaciones para el mismo cargo de Buryaile y Joga “sumaron esperanzas” de los que piensan que Gildo Insfrán -que aspira a su quinto período como gobernador- comienza a cumplir su ciclo.

“Vamos a aprovechar la Ley de Lemas” se comentaba en los pasillos opositores. Con ese dato, el PJ (que no duda en actuar cuando se amenaza su poder) “recurrió” a su mayoría automática en Diputados y “descomprimió de un plumazo” la fuerza que habían creado Nazar, Buryaile y Nazar.

Fue otro efecto psicológico de la campaña 2011.

Las internas abiertas del 14 de agosto y la tapa de los diarios del lunes 15 fueron otro “golpe” a las aspiraciones opositoras. El oficialismo, para «imponer la idea fuerza de un triunfo aplastante» y desmerecer a sus opositores utilizó(como siempre) a todas las formas y estilos de comunicación, incluyendo los graffitys en los muros de la ciudad, un recurso tradicional y siempre vigente.

Con muchas idas y venidas para la conformación de la fórmula; el “efecto social” creado cuando se conoció “fórmula consensuada” no fue el esperado por los creadores del Frente Amplio que presentaron 28 puntos como propuestas de campaña y mostrarse como «alternativa de poder».

Probablemente, el PJ de Formosa presente más de 28 sublemas que apoyen a Insfrán, es decir “visión electoral” de una compulsa donde los votos definen las elecciones.

Las cartas “están echadas”. Quizás, el radical que menos se “expuso” en las negociaciones, que no dejó de recorrer los barrios y fue constante con la campaña electoral muy “marketinera” resulte la sorpresa entre las huestes del partido de Alem: Fabián Olivera.

El lunes 24 de octubre, resultados en mano, sabremos a quién votaron los radicales ante la falta de candidato a gobernador.

EL QUE VOTA Y NO ES OPINÓLOGO

Un importante sector del electorado formoseño (está probado) opina poco, mira todo y vota a los que concretan hechos palpables.

Prueba de ello, subió a autos de dirigentes del PJ y votó a Hernández en el `99 cuando el dirigente radical se dedicó a «salvar» a muchos endeudados con EDEFOR y Aguas de Formosa. Un suceso privatizador que difícilmente pueda volver a repetirse.

El pueblo formoseño (la mayor parte), además de un líder, por idioscincracia, quiere tener «un jefe», con todo lo que ello significa.

Importa recordar lo que «muestran» las estadísticas: en elecciones legislativas hay una tendencia a votar «control» y en las de gobernador o presidenciales, gestión.

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