«Clientes, no cómplices»

Por: Juan Eduardo Lenscak / La Cámara de Pequeños y Medianos Empresarios de Formosa (Capymef) comenzó una campaña de concientización para los consumidores, alertándolos sobre el origen de las mercaderías que adquiere, bajo la consigna, “Sea cliente, no cómplice. Compre local”.

Los sudafricanos defendieron sus empresas y condiciones laborales; como los paraguayos, y los chaqueños.

No por casualidad, los volantes explicativos de esta consigna se repartieron en la plaza San Martìn el pasado 9 de julio; oportunidad en que este paseo central esta atestado de puestos ambulantes que ofrecían una variedad de productos artesanales (y no tanto), sin ninguno de los habituales controles fiscales. La competencia desleal entre los comerciantes habilitados fiscalmente, y esta suerte de zona liberada ocasional, sumada al llamado “mercadito paraguayo”, amerita la preocupación de nuestros comerciantes minoristas.

 

Pero, tampoco casualmente, el tema se recalentó estos días ya no con los vendedores ambulantes, o mesiteros, sino con un gigante internacional de las ventas como Walmart.

 

El compre local, en este caso, entró en colisión con el compre foráneo. Un conflicto de larga data entre intereses nacionales; en este caso, de una empresa formoseña, “Cáceres Hnos” contra los intereses de una mega cadena internacional de supermercados , acriollada paradojalmente con un nombre más telúrico: “Chango Más”.

 

Ambas empresas comenzaron a construir sucursales en el Circuito cinco de nuestra ciudad, a unos escasos 20 metros de distancia entre una y la otra.

 

En principio hubo problemas municipales por los cuales “se paró2 la obra de capitales internacionales. Hasta que el propio intendente municipal anunció que no existen impedimientos legales para que se construyan ambos supermercados en ese complejo habitacional tan densamente poblado.

 

El problema de fondo no radica solo cuestiones de cumplimiento de normas de habilitación, sino en el sentido mismo de la competencia entre empresarios locales y monstruos del capitalismo multinacional. Se avivó la vieja polémica aparecida cuando se instalò la primer mega cadena internacional en el predio de la Sociedad Rural de Formosa: Carrefour.

 

Los intereses del capital concentrado alegaban a su favor las ventajas comparativas para los consumidores, la dinamización de la economía local, y la nueva oferta de puestos de trabajo genuino, calificado y no calificado.

 

Por su parte, los empresarios locales señalaban que estos supuestos beneficios son a lo sumo, transitorios, debido a que la experiencia en otras latitudes indica que provocan el quiebre de los comerciantes locales, generan desocupación, monopolizan el mercado, y terminan controlando los precios a su arbitrio. Segùn sus fundamentos, aquello que aparenta ser un beneficio, termina perjudicando al conjunto (consumidores, pequeños productores y trabajadores).

 

Los planteos fueron claramente expuestos ante las autoridades comunales, que no dieron curso a los pedidos de reglamentar la ubicación y la operatividad de estos megamercados para resguardar  la estabilidad empresaria local, la mano de obra, el crédito vecinal, y la competitividad de los precios. Se argumentaba que en otras provincias y en la vecina república del Paraguay, este tipo de requisitos están en vigencia; que existen antecedentes internacionales al respecto, donde se defiende la empresa local.

 

Pero tales argumentos no prosperaron.

 

Los empresarios locales, aunando esfuerzos con empresarios nacionales en la Comisión Nacional Intercámaras elaboraron un anteproyecto de ley en el que explican sintética y claramente sus razones.

 

Según los fundamentos legislativos “la diversidad de bocas de expendio permite una sana competencia que debe ser estimulada, pero nuevos mecanismos de comercialización concentrados en grandes grupos económicos han ocasionado el efecto opuesto. Por un lado, si existe una sobreoferta se produce un paulatino pero incesante cierre de bocas de expendio que, lógicamente, afecta a los pequeños y medianos comerciantes. Ello trae como consecuencia pérdidas de puestos de trabajo como ha sido demostrado en múltiples estudios”.

 

Y agregan: “A su vez, esas grandes superficies comerciales y cadenas de distribución -con su impresionante poder de compra- se constituyen en formadores de precio, lo que les permite establecer mecanismos de comercialización engañosos que a la postre perjudicarán al consumidor. La necesidad de regular la instalación de las grandes superficies comerciales y cadenas de distribución debe propender a lograr tres objetivos:

 

a) Mantener el empleo e incrementarlo. Es bien sabido que el gran proveedor de empleo es la pequeña y mediana empresa, principal víctima del obrar de estos grupos económicos cuando no están razonablemente regulados;

 

b) Diversificar la oferta (distintas marcas y productos) permitiendo mejorar la calidad de lo que se vende y dando más posibilidades de elección al consumidor mejorando los precios. Todo ello peligra si las grandes superficies comerciales y cadenas de comercialización no tienen una regulación adecuada pues se constituyen en formadores de precio;

 

c) Proteger al pequeño y mediano emprendimiento comercial, lo que permite incrementar el número y calidad de pequeños comercios que con su esfuerzo contribuyen y mucho a la prosperidad de la región”.

 

Pero hasta ahora, estas razones son “campanas de palo”.

 

Esta situación llevó a recabar antecedentes de la empresa que ya hizo cabecera de puente en Formosa, y no solo con un supermercado sino con un imponente casino, junto al hotel Haward Johnson, recientemente habilitado con la concurrencia de las más altas autoridades provinciales.

 

Antecedentes

 

En el Informe de la Secretaría de Asuntos Internacionales de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios se pueden leer todos los antecedentes de esta empresa en distintas provincias del país.

 

En Neuquén, por tomar un caso, se lee: “Se instalaron en el año 1996, en una zona semiperiférica. Aun así, todos los comercios de la zona se vieron obligados a cerrar. La llegada de Walmart (y de otras empresas multinacionales también) generó un desbalance social importante en la sociedad neuquina: fue en detrimento de la clase media empresaria. Un caso paradigmático que informó un delegado de la sucursal, fue el de un panadero, que tenía su propia panadería en la zona.

 

Poco a poco fue perdiendo la clientela y hoy día trabaja en Walmart. Si bien se generaron puestos de trabajo, fueron la mayoría contratos part time en relación de dependencia.

 

Si bien respetan el convenio colectivo de trabajo, es a fuerza de sucesivos paros (más de 4 en lo que llevan instalados allí) y de las fuertes presiones del sindicato. La relación fue siempre complicada.

 

Los pequeños productores de la zona se vieron perjudicados en su mayoría, con excepción de los grandes que consiguieron contratos para proveer a Walmart. El caso del sector avícola es emblemático, donde el mayor productor de pollos de la zona, hoy día ha crecido exponencialmente y ya prácticamente no quedan pequeños productores.

 

A su vez, existen fuertes sospechas de corrupción y protección política, ya que si bien el sindicato ha incurrido en innumerables reclamos a la municipalidad en busca de ordenanzas que protejan a los trabajadores y no permitan que las sucursales estén abiertas 24 hrs. al día, éstas no han tenido efecto alguno”.

 

La supuesta “seriedad” de estas megaempresas, al analizar sus comportamientos en distintas latitudes nos hace entender su intencionalidad. Y en este marco hasta se agigantan las sospechas de cada uno de sus compromisos. Como el de la reciente suspensión del recital de Daniel Mercuri auspiciado por esta empresa al inaugurar el hotel Harward Johnson.

 

Los volantes de la Capymef, en este marco conflictivo con estas multinacionales de los precios, adquiere mayor sentido, siendo también un llamado a la conciencia política de las autoridades para la defensa del compre local, de la accesibilidad de los precios, la estabilidad laboral, y la subsistencia de los pequeños y medianos productores.

 

Para que podamos ser, efectivamente, clientes, y no cómplices.

 

Mail de contacto:

 

jelenscak@arnet.com.ar

link:

http://www.agenciapsr.com.ar/index.php/panorama-semanal/40-politica/287-clientes-no-complices.html

 

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