Los fundamentos de la modificación de la Ley de Lemas aprobado en Diputados

 

Qué bien es cierto desde la instauración de la ley de lemas como sistema electoral, hemos desandado algunas reformas que han posibilitado un ascenso en la calidad institucional en cuanto a proceso electoral se refiere es notorio que cada una de ellas ha sido requerido para lograr el desarrollo del sistema ante el transcurso .del tiempo y las nuevas vicisitudes que impone la sociedad.

 

Ello por cuanto el derecho, al que no escapa la legislación electoral, debe ser dinámico a fin de posibilitar la mayor y mejor participación de todos los actores que directa e indirectamente intervienen en todo proceso electoral, y así la primigenia ley de lemas con sus variaciones no ha logrado ser desnaturalizada en su espíritu, sino que es reivindicada por su pausible particularidad.

 

Por ello, se propone modificar el artículo 1°, en consonancia con los artículos 4° y 5º, a fin de permitir en el juego armónico de un sistema en donde los SubLemas subsistan conforme a la legislación- vigente para los cargos electivos enumerados en el Art. 1º y para el Gobernador y ViceGobernador, se establezca una fórmula única- para cada Lema, permitiendo vía adhesión, a  todos los SubLemas de cada Lema, contar con esa candidatura.

 

Lo aquí propuesto tiene como objeto seguir dotando, por un lado a los partidos políticos de esa fuerza necesaria que contiene en esencia la ley de lemas, de conferir las mayores posibilidades de participación a la ciudadanía, y no solo aquellos que trasuntan en la actividad político partidaria, que es sin duda el fin supremo de la ley de lemas, logrando asimismo instituir un Ejecutivo por mayoría absoluta y directa, y no mediante la acumulación de votos y básicamente que dicha candidatura esté al alcance de toda fracción o SubLema por más recóndito fuere el lugar que se encuentre militando, ello en consonancia con lo propuesto en la rnodificatoria al Art. 2º.

 

En este contexto cabe señalar que habiendo llegado la Ley de Lemas con el objeto de descentralizar los partidos, otorgar mayor participación a los afiliados y ciudadanos, y fundamentalmente dotar a las minorías de una herramienta válida para ocupar cargos públicos electivos, se ha logrado de esta manera conjugar-el-sistema de partidos con un sistema electoral acorde á las exigencias de la sociedad, en donde hoy se advierte que lo propuesto restaura y afianza el valor justicia que sigue contemplando a las minorías y asegurando la representación que les permite ejercer el control que les corresponde y constituirse en verdaderas alternativas de gobierno conjuntamente con el valor eficacia que ofrezca a la mayoría la posibilidad de ejercer efectivamente el derecho a gobernar.

 

Que las reglas del juego deben procurar un equilibrio entre ambos valores, que favorezca la relación dinámica entre gobierno y oposición, por ello el tránsito de un sistema a otro, donde puedan convivir uno v otro sistema: El de la ley de lemas con una elección directa constituye el marco conceptual del análisis político institucional que debe afrontar esta Cámara de Representantes a fin de plasmar un sistema electoral sistémico en donde el aumento de los derechos, la participación y el poder de un número cada vez mayor de personas permitirá una democracia cuasi perfecta.

 

Con respecto al párrafo propuesto en el Art. 2°, aparece como necesario reivindicar al Lema, como contendedor de todos sus SubLemas, resguardando los derechos e intereses políticos de cada agrupación, evitando que cuestiones personales priven al Lema de contar con un SubLema como canal ineludible para llegar a los ciudadanos en toda contienda electoral.
 

Que así también la supresión propuesta en el Art. 3° tiene como fin subsanar seguramente un involuntario olvido de anteriores modificatorias, sin mucha trascendencia pero que hace la técnica legislativa; toda vez que el requisito de los avales del 5% del padrón de afiliados a caído en desuso atento a la legislación vigente.

 

Seguramente este proyecto de Ley- aprestará alguna que otra discusión pública y quizás genuinos interrogantes a propósito de como nuevas prescripciones habrán de conjugar y estimular los comportamiento tanto partidarios corno ciudadanos en el futuro, deteniéndome para señar que este es el desafío de las nuevas nuevas generaciones, lograr el afianzamiento y cohesión orgánica de los partidos políticos y la activa participación de la gran mayoría.

 

Probablemente se producirá también un debate académico acerca de los efectos derivados de los sistemas electorales, y Dios quiera se produzcan ya que estas son y deben ser las reglas del juego de la propia evolución política, y así como algunos teóricos manipulación política hay otros que sólo conceden a estos sistemas una influencia limitada dependiente además en sus efectos de la combinación con otros factores más difícilmente manejables medibles.

 

Estimo, más haya de una u otra postura que los sistemas electorales crean y establecen un conjunto de oportunidades de restricciones que afectan las percepciones, estrategias y alineamiento de los partidos políticos que intervienen en la contienda electoral, nada más; y que en definitiva es el ciudadano mediante su voto quien su interior y libertad elige a los candidatos de su preferencia sin importar cual sistema está vigente.

 

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