Insfrán también acompañó a la multitud que despidió al dirigente wichi Miguel Ortiz

Una multitud de aborígenes wichí, despidió a Miguel Ortiz, uno de los más grandes dirigentes indígenas de la provincia. También asistió el gobernador Insfrán, el vicegobernador Bogado, varios miembros del gabinete de gobierno y legisladores peronistas.

 

La comitiva viajó hasta la localidad de El Potrillo –a unos 600 kilómetros al oeste de la ciudad capital – donde se unieron a la multitud de indígenas de la zona y familiares del extinto, en el marco de una emotiva ceremonia en la Iglesia Anglicana Santa Trinidad.

Luego, Insfrán acompañó la despedida en el cementerio local, donde se pudo observar a la esposa e hijos recibir de manos del gobernador la bandera del peronismo con la que se cubrió el féretro.

El mandatario destacó las virtudes personales que adornaban la personalidad del extinto y recordó que dos meses atrás había compartido un encuentro del que participaron 5.000 aborígenes de las distintas etnias que se congregaron para celebrar sus 68 años.

Ponderó su lealtad con la causa justicialista y la de los pueblos originarios así como también su compromiso con Formosa.

 

Padre de ocho hijos, quienes lo acompañaron en muchas de sus luchas y logros, como haber conseguido la primer escuela tras las gestiones en 1972 en una región inhóspita poblada por aborígenes wichí, propiciando cooperativa de trabajo e incluso con el advenimiento de la democracia y acompañado por la comunidad en 1983 fue ocupando funciones públicas representativas tanto en el viejo como el actual El Potrillo.

Insfran lo definió como “una muy buena persona” y lo situó entre los “más grandes dirigentes aborígenes formoseños”, memorando que fue sin dudas quién trabajo por lograr “muchas de las reivindicaciones que han conseguido las comunidades aborígenes formoseñas en los últimos años».

 

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