“Se salvaron porque `se tiraron de palomita` a la banquina y lograron evitar un impacto de lleno” dijo “Lalo” Nazer, conductor del Ford Focus que este sábado a la noche chocó a dos motociclistas que habían quedado en medio de la Ruta 11, junto a sus motos.
Los imprudentes motociclistas “circulaban –aparentemente sin luces- auxiliándose el uno al otro unidos por un cinto”, hacia la ciudad de Formosa, pero a la altura de Guaycolec, un camión de gran porte “los movió, por la fuerza del viento” y les provocó la caída.
Un empresario, dueño de una concesionaria local, logró esquivar a las motos y los motociclistas, pero Nazer se vio sorprendido y no pudo evitar impactar.
En medio de una oscura y cerrada noche, partes de las motos quedaron dispersas a lo largo de unos 300 metros, mientras que el Focus de Nazer “se cruzó de carril y terminó en la banquina contraria” a 27 kilómetros de la ciudad capital.
Solo de milagro, los motociclistas no sufrieron heridas más graves. Están internados en el Hospital Central “fuera de peligro».
“Lalo”, que no sufrió ningún tipo de lesiones, en la maniobra pudo encontrarse con alguno de los tantos camiones paraguayos que a esa hora circulaban por la ruta 11. La suerte estuvo de su lado, a pesar de la irresponsabilidad de los motociclistas.
Esta vez, no fue accidente. Esta vez, no hubo muertes que lamentar, de milagro.
Otra vez, la imprudencia se conduce descontrolada.