(Por: Agencia Santiago Renevort) El arco opositor nacional y provincial, parece entender que el oficialismo formoseño es la cara más emblemática del kirchnerismo, a la cual se la cachetea indistintamente por derecha, y por izquierda; por políticas populistas, clientelares y demagógicas, o por nepotismo, corrupción, autoritarismo y mano dura.
PRIMEROS CARTELES, PRIMERAS REACCIONES. LA IRRUPCION DE BURYAILE COMO CANDIDATO A GOBERNADOR DE FORMOSA, GENERA OPINIONES PARA TENER EN CUENTA.
En la mira
Canal Trece con Telenoche Investiga sacudió la indignación nacional con “Argentinos de tercera clase”, desnudando una situación irregular en el trato de ciertos comerciantes a las comunidades originarias en Formosa, apuntando a la complicidad de la dirigencia política por falta de controles oficiales.
América TV, aparece con otro programa de investigación periodística conducido por Luis Majul analizando las prioridades de la inversión pública de la gestión provincial cuestionando la construcción del “fastuoso” estadio Cincuentenario en un marco de indicadores de desarrollo humano de pobreza e indigencia crónicos.
Ni falta hace redoblar estridencias mediáticas cuando la novedad consiste en el descubrimiento de un cargamento de tres cuartos de tonelada de cocaína en las cercanías del campo de un concejal justicialista del interior con supuestas vinculaciones con el oficialismo provincial. Además, las pantallas del multimedios más importante del país, están prestas a los planteos políticos de la oposición.
Así pudimos apreciar cómo el referente de mayor peso en el arco opositor en la política formoseña, Ricardo Buryaile, ocupa espacios significativos en televisión nacional.
Recientemente apareció en el programa “A dos voces”, inmediatamente después de anunciarse su candidatura a gobernador. Y todavía no sabemos cuáles serán los nuevos escándalos mediáticos que se preparan.
Por lo pronto se sabe que el periodista Malnatti, anda dando vueltas por la ciudad de Formosa y de Clorinda realizando filmaciones.
Por otra parte, aparecen nuevos hechos conflictivos con aborígenes que se potencian en este marco, y se sobredimensionan por su repercusión mediática. Y se van agigantando los rumores de una movilización multiétnica para el día del aborigen, con viejos y nuevos reclamos.
LADRAN SANCHO
La incidencia de esta presencia mediática de la situación provincial, mostrando realidades lacerantes, con un sesgo marcadamente intencional, tuvo su impacto en la conducción misma de la gestión responsable del actual estado de cosas en Formosa.
Las inauguraciones de obras públicas ofrecen un púlpito y un auditorio propicio para responder a este tipo de coyunturas.
El propio gobernador, en la La Maroma, al inaugurar dos escuelas, expresó: “cuando alguna vez me preguntaron cómo lo lográbamos (ganar las elecciones) después de las feroces campañas de desprestigio, les respondí simplemente: en Formosa no votan los porteños sino los formoseños. Y así como entonces, hoy mantengo vivo este pensamiento y esta convicción”.
Esta misma concepción se mantiene en la conducción provincial. Y no solo en los dichos, sino, según parece, también en la conducta de mantener las mismas políticas y funcionarios, sin esbozar un gesto de autocrítica.
El gobernador tiene en cuenta la solidez de sus votos en esta provincia donde el espíritu agradecido de la gente humilde que recibe los beneficios de la actual gestión responde positivamente en las urnas pese a las campañas mediáticas opositoras.
Pero a su vez, todo aparenta que desde el oficialismo se otorga escasa significación a la incidencia de esta imagen negativa del modelo nacional sobre el conjunto del pueblo argentino.
Actitud que demuestra la escasa significación que tiene esta incisiva y e impactante producción periodística y publicitaria contraria al modelo nacional en momentos en que se define la continuidad y profundización del mismo, o su derrota, en las próximas elecciones.
IMPORTA EL MODELO DE PAIS
Los dichos del gobernador aparentan no tener en cuenta que a los operadores mediáticos funcionales a los centros concentrados del poder económico, si bien les interesa el resultado electoral en una provincia cuya dimensión cuantitativa no alcanza la de un municipio del conurbano bonaerense, les importa mucho más su significación e impacto en todo el país, por considerar esta provincia como la imagen más negativa de la actual gestión nacional.
A la cual sí pretenden erosionar en todas las provincias y especialmente en los centros de mayor nivel de concentración urbana y conciencia y movilización política.
Esta dimensión federal del impacto mediático no está contemplada en las respuestas oficiales locales.
Lo cual es preocupante, con el antecedente de contar en la vereda de enfrente un referente opositor joven, con ascenso en su imagen positiva, que se postula para competir nada menos que la gobernación, avalado por lo más granado de la oligarquía económica hiperconcentrada y por una la izquierda ingenua que confunde las contradicciones priorizando las secundarias sobre la principal.
Tanto es asì que desde el seno mismo del movimiento nacional justicialista y de los trabajadores formoseños, las crìticas que hoy se visualizan a nivel nacional ya se habían planteado en su oportunidad, cayendo en saco roto.
No solo un abogado local había denunciado prácticas comerciales desleales y retención de DNI con aborígenes en el 2004, publicadas en Pàgina 12; sino que los trabajadores estatales organizados en Ate, en la publicación “De pie” en el 2005 que suscribía Roberto Antenor “Ñaño” Gauna, denunciaban las diferencias en las prioridades de los estatales con las de una gestión provincial que mezquinaba fondos para salarios y los derivaba en la construcción de un estadio para competencias de nivel internacional.
Estas contradicciones siempre existieron, pero no fueron utilizadas, como en el presente, para erosionar el avance del proyecto nacional y popular, sino para profundizarlo.
Hoy en día, aquellos mismos sectores que entendían como “buen abono de estas tierras” a la sangre de los gauchos; aquellos que vivaban al “cáncer”, o inventaban la tragedia de los desparecidos, llevándonos a la peor de las crisis conocida en el país, son quienes se aprovechan de estas contradicciones secundarias, y de aquellos que las entienden como principales.
No podemos decir, conociendo los antecedentes de los grupos oligopolios que sus críticas tengan como finalidad el cambio y la profundización del modelo de crecimiento con inclusión en Formosa, sino precisamente todo lo contrario.
Para ellos, Formosa es una escusa; su objetivo es el país.
Lastimosamente no ayudan para mostrar otra imagen del modelo nacional y popular de crecimiento con inclusión, verdad, memoria y justicia, ni el localismo del oficialismo provincial, que se antepone al proyecto nacional, ni la “ingenuidad cómplice” de la izquierda testimonial.
Fuente:
www.agenciapsr.com.ar