Gialluca (que finaliza mandato este mes) trató de «maricón” a un vecino, pero su versión no coincide con la ofrecida por la Policía

AMPLIADO, CON LA VERSIÓN DE GIALLUCA. La expresión salió de la boca del reelecto Defensor del Pueblo de la provincia, Leonardo Gialluca. Se la dijo a un vecino que se presentó este martes a dejar constancia de una denuncia que “no fue tomada”. En el altercado fueron testigos un policía y la escribana Portillo del organismo de la Constitución.

FASCIMIL del informe policial sobre los hechos ocurridos en la oficina de la Defensoría (se confunde con «Defensa del Consumidor»).

 

 

Según pudo saber NoticiasFormosa la discusión se generó en medio de actos de prepotencia con gritos que se escucharon dentro y fuera de la oficina de la calle Padre Patiño.

Gialluca también tuvo expresiones poco felices para el oficial de la Seccional Primera de la Policía provincial.

La denuncia de los hechos quedó radicada ante el juzgado del juez de turno, Enrique Javier Guillen.

Hoy podrían surgir «jugosas» novedades sobre el caso que pone en el centro de la escena al mediático funcionario “contra” la versión de la Policía y de un vecino foromoseño.

MUY IMPORTANTE

El artículo 153 de la Constitución provincial señala que el Defensor del Pueblo “Gozará de las inmunidades y privilegios de los legisladores y deberá reunir los mismos requisitos que éstos para ser nombrado, durará cinco años en sus funciones”.

En este sentido importa consignar que Gialluca, por resolución de Diputados 1039 (sancionada el 29 de marzo de 2001), asumió su prmer gestión en el cargo que «renovó» el 30 de marzo del 2006 (resolución 1541).

Por lo tanto, el almanaque nos indica que «la segunda gestión» (de 5 años) finaliza este mes.

La versión de Gialluca (textual)

«Desde la Secretaría Letrada de la Defensoría del Pueblo, se puso en conocimiento, que el día martes 1 de marzo en horas de la mañana siendo aproximadamente las 08:10 hs; se apersonó al Organismo de la Constitución, un ciudadano domiciliado en el Bº Liborsi, en calle Juan José Silva 5.536, y que dijo poseer un negocio comercial en el Bº Guadalupe.

El citado, mencionó que deseaba realizar una denuncia, por incumplimiento de Ordenanzas Municipales en general y principalmente, en lo que respecta a las marquesinas, expresando que a él, le habían hecho sacar todas las que tenía en su local comercial y que la ley no era pareja para todos, denunciando en contrapartida, la existencia de algunos carteles de publicidad que pertenecería al Partido Justicialista, lo que entendía deberían ser retirados de espacios públicos.

El relato policial dista mucho de la versión del funcionario provincial.

Asimismo, se refirió a una entrevista radial que le habrían realizado al Juez de Faltas Municipales Dr. Walter Araoz, donde según manifestaciones del Sr. Rodríguez “daba vergüenza escuchar a ese funcionario”. Sic.

En este contexto, el Sr. Jorge Rodríguez fue recibido en la Defensoría en forma conjunta por el Sr. Defensor Dr. José Leonardo Gialluca y la Defensora Adjunta, Sylvina Margarita Portillo en el despacho de esta última, y es allí donde el mismo manifestó que él no vivía de la política, remarcando que era una persona instruida que tenía estudios universitarios sobre el manejo de aguas, que cursaba también la carrera de Derecho.

En el transcurso de la entrevista, la misma derivó sobre otras cuestiones, como la responsabilidad de los vecinos, en lo que respecta a residuos domiciliarios y anegamientos en días de lluvias.

El Sr. Rodríguez, agregó además que en esta provincia nadie quiere hablar por temor y menos sus vecinos, pero que él particularmente, como no vivía de la política iba a hacerlo.

  El Defensor del Pueblo, lo invitó a concretar el reclamo, queja y/o denuncia y obtuvo como respuesta, que no iba a hacer nada y se retiró del edificio con malos modos y lanzando improperios varios. Posteriormente, el mismo vuelve al Organismo, con una actitud sumamente agresiva, salteando la atención de Mesa de Entradas de la Defensoría e ingresando directamente al despacho de la Defensora Adjunta, manifestando que había recibido una supuesta llamada telefónica a su celular en tono amenazante.

En ese momento, y ante la irracionalidad del vecino, se dio intervención a la Comisaría Primera, donde acudió el Subinspector Raúl Rodas y procedió a invitar a retirarse al ciudadano, sin que el mismo haya concretado denuncia, reclamo o queja alguna.

  El Defensor, José Leonardo Gialluca, afirmó que  en ningún momento se le faltó el respeto a este ciudadano y que el tema traído a colación, que era el de la publicidad en algunos lugares públicos, debía ser aclarada y abordada de acuerdo a cada caso en particular. Explicó el funcionario que, debemos evaluar en un gobierno republicano, lo que se denomina “publicidad de los actos de gobierno».

Dijo que estos, se pueden dar tanto por diferentes medios, esto es televisión, radio, prensa escrita, oral y también en espacios públicos, donde a la luz de la interpretación de las normativas vigentes en la materia, no se producía ninguna vulneración de derechos colectivos ni intereses difusos.

Por otro lado, explicó,“en relación a una presunta denuncia penal del ciudadano Jorge Rodríguez, que el tema de las marquesinas, que tanta controversia causa, es necesario aclarar que en la Ciudad de Formosa las mismas están debidamente autorizadas y que únicamente lo que existe son normativas relativas a las formas de las mismas para evitar que ocupen veredas donde los peatones puedan transitar libremente. A ello agregó que, el único caso en que la Municipalidad procedió al retiro, porque así lo determinó la Justicia, fue en un comercio ubicado en la calle Fotheringham y Santa Fe.

No ha existido ningún otro tipo o clase de reclamo al respecto y que si le consta las mas de ocho reuniones aproximadamente que se llevaron a cabo con integrantes de la CAPyMEF, previo a la entrada en vigencia de estas normativas.

El informe policial detalla como ocurrieron los hechos.

Por último, el Defensor del Pueblo, dijo entender el enojo de algunos sectores, por estos temas que son urticantes, pero que para ello están las Ordenanzas y el mismo entiende que estas se cumplen en beneficio de políticas públicas del Municipio y que en caso de existir irregularidades, el Organismo de la Constitución a su cargo intervendrá haciendo cumplir la ley, siempre en un marco de respeto, tolerancia y sin ningún tipo de improperio o conducta agresiva, por parte de nadie, ya que no existen derechos absolutos y estamos siempre, acostumbrados a incumplir con las reglamentaciones que se dictan por nuestros representantes legítimos, ya que estas se concretan en beneficio de todos los integrantes de nuestra comunidad y en su defecto en caso de desacuerdo por alguien, siempre están las vías institucionales para modificarlas pacíficamente.

 

 

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