Jorge González seguía creciendo: al morir, tenía 2,40 metros

 

Lo reveló su hermano, Ricardo. En medio del dolor, también dijo que “se fue feliz” y descansa en “la ciudad que tanto quiere.  A tal punto que cuando un periodista quería entrevistarlo tenía que venir hasta acá”. Agregó que “se le complicaron todas las enfermedades que sufría y eso lo llevo a la muerte”.

 

 

“A pesar de los medicamentos, indudablemente seguía creciendo: tenía 2,40 metros. Hacía varios años que no se medía su estatura” dijo Ricardo.

Ricardo González agradeció la ayuda que recibió y acompañamiento que recibió en las etapas de la vida del jugador de 44 años “del intendente (Brígnole), el gobierno de Formosa, el Hospital de Alta Complejidad, entre otros”:

En el velorio se acercaron muchos coloradenses amigos de Jorge. También se recibieron muchos “llamados de conocidos de todo el país” agregó la fuente. De todos modos, “no pudo ver nacer a un sobrino que nacerá en un par de meses, ni pudo formar pareja”.

Su última aparición pública fue cuando la boxeadora Marcela Acuña visitó El Colorado.

LO DIJO OLÉ…   

Fue jugador de la Selección, luchador de catch en EE.UU., actor… Un bonachón de 2,31 metros…Se fue el Gigante.

El simpático Jorge González, hablar pausado, formoseño, bonachón. Se valió de su inusual tamaño para trascender, ser famoso; pero también lo padeció. No tuvo opción. Contra una enfermedad llamada gigantodromegalia (no le permitía parar de crecer) luchó en los últimos años.

También frente a una diabetes. Y no pudo ganarles. Había sido derivado a un centro asistencial en la ciudad de San Martín, Chaco, donde finalmente murió, a los 44 años. Sus restos fueron velados en la Cooperativa de Servicios Públicos de El Colorado, su pueblo natal.

Ya, a los 16, su talla impresionaba. Con 2,15 metros y 170 kilos, una tarde fue “descubierto” por Oscar Rozanovich, viajante de comercio que lo recomendó al Hindú Club de Resistencia.

CON LA TIGRESA ACUÑA, LOS PRIMEROS DIAS DE AGOSTO EN EL COLORADO. (Foto: ORFRAM Producciones)

 

Pese a sus desplazamientos lentos, el básquet fue su deporte desde ese momento. Y con el básquet saltó a la fama. Pasó por Gimnasia La Plata, el Sport Club cañadense y hasta por la Selección, llevado por León Najnudel, quien lo había recomendado al Lobo.

Disputó el Sudamericano de Medellín y el Preolímpico de Montevideo; jugó con Carlos Menem… Su altura (llegó a medir 2,31) fue suficiente para que los Atlanta Hawks de la NBA se fijaran en él. Fue el primer argentino en pisar la elite.

Sin embargo, nunca se pudo adaptar, no jugó ni un partido…Pero se quedó en Estados Unidos para hacer la América.

Otra vez, ayudado por su tamaño, se convirtió en luchador de catch bajo el mismo apodo, pero transformado por el idioma: Giant. Luchó en distintas ciudades estadounidenses y hasta en Japón.

Los números hablan de que sólo perdió tres peleas de las casi mil que enfrentó.

SU ULTIMA APARICION PÚBLICA.SEMANAS ATRÁS, CON MUCHO HUMOR. (Foto: ORFRAM Producciones)

 

Lesiones en la columna, la rodilla y el nervio ciático lo sacaron del ring. Luego intervino en cuatro películas y hasta participó en un capítulo de la serie Baywatch, la de la voluptuosa Pamela Anderson.

En silencio volvió al país en el 95. En silencio, sus padecimientos lo obligaron a usar una silla de ruedas en el 2002. Su salud lo abandonaba, de a poco.

Por momentos fue feliz, supo encontrar el amor. Fue muy querido. Pero eso no le bastó para derrotar al destino… Que descanses en paz, Gigante.

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