Crítico documento de La Cámpora Formosa sobre la realidad de Formosa

 El escrito, publicado en el sitio oficial de la organización en nuestra provincia (www.lacamporaformosa.com.ar), titulado “Un oficio de impacientes” deja muchos puntos para analizar. Aquí el texto completo.

 

Hace unos días la impaciencia de los compañeros que día a día construyen en Formosa el espacio militante que denominamos LA CAMPORA, se tradujo en la acción de colgar en la pagina que esta agrupación tienen en Formosa una nota con mención a que hace un año una casita que era la alegría del barrio y donde se repartían juguetes, se hacían chocolates y se enseñaba en clases particulares a los más humildes cerró sus puertas por falta de recursos.

Esto motivo movimiento nerviosos y muchas llamadas de compañeros que con la mejor voluntad tal vez, olvidaron lo que decía el viejo “La política no se aprende, la política se comprende, y en abuso de su buena voluntad y de sus buenas intenciones” solo causaron daños colaterales, cosa que en política y por lo menos para los que conducen desde los cuadros superiores no se puede permitir.

La comprensión es un proceso de creación mental por el que, partiendo de ciertos datos aportados por un emisor, el receptor crea una imagen del mensaje que se le quiere transmitir.

Desde LA CAMPORA Formosa hemos siempre dado datos militantes que puedan crear en el emisor una imagen que nos pinte de cuerpo entero. Solidarios, místicos y comprometidos con Néstor y con Cristina por el proyecto nacional hemos visto pasar innumerables posibilidades de posicionamientos personales o sectoriales por no arriar nuestras banderas.

Era más fácil disimular nuestro compromiso o mitigarlo que sufrir en carne propia la ofensa de quienes hasta hoy no entienden  que en este proyecto estamos todos y que la Argentina va de una vez y para siempre a su destino de grandeza que tantas vidas nos a costado.

Nos han atacados en nuestros bienes personarles y basta recordar el altercado con Libres del Sur de hace unos años, nos han quemado las banderas en nuestra propia sede, nos han entrado a robar más de cinco veces, nos han difamado mediantes pintadas y amenazas, han calumniado a nuestros compañeros en Buenos Aires diciendo barbaridades y tirando para todos los costados.

Pese a esto, y pese a que la agrupación se mantiene en forma  exclusiva con el aporte de sus militantes, somos hoy el nucleamiento juvenil con mayor presencia en territorio y con cuadros formados  y comprometidos  con la trasformación cultural, política y económica que desde el 2003 se produce sin pausas en la Argentina.

Las injusticias sociales y la marginalidad  UNITARIA de territorios como el de Formosa que han sido abandonados por años al olvido de Dios nos lleva a ser IMPACIENTES.

 

No siempre debemos hacer una lectura negativa de esa impaciencia porque ella es el resultado de la sensibilidad, de la solidaridad y del amor a los semejantes. Es sano para una sociedad que cada generación mantenga la impaciencia por construir una sociedad más justa  más libre, mas soberana y mucho mas federal, pero queridos Compañeros  es inmensamente  más sano aún es que las generaciones más jóvenes mantengan esa impaciencia.

Una política que no se nutre de esa impaciencia se convierte en mera administración de lo que existe, le falta la capacidad de transformar la realidad.

La política no es el arte de lo posible; es el arte de imaginar sociedades distintas y volverlas posibles. Es un oficio de impacientes sin lugar a dudas.

A las generaciones más jóvenes  NOS  corresponde evitar que las derrotas se repitan y la desesperanza crezca.

Ese es el desafío y esa es la tarea. Radicalizar la lucha por la JUSTICIA SOCIAL, es el nombre de una batalla de OTRAS  épocas, que todavía busca una generación entusiasta y comprometida,  e IMPACIENTE.

LA CAMPORA FORMOSA HASTA DEJAR LA VIDA

Salir de la versión móvil