Libertad de prensa. Qué se puede decir en Formosa?

 

 

Trabajé en radio (FM y AM), diario, TV pública y privada (local y nacional) y sitios de noticias por Internet.

 

Allá por los años 93/94 la emisora Radio Ocho (hoy Radio UNO) sufrió muchos “palos en la rueda” para poder emitir. Fueron incontables los impedimentos, pero igual pude expresar lo que quise (con el respaldo empresario del diario El Comercial).

 

En el conflictivo año 1998 (la lucha por el poder entre Insfrán y Joga dividía a los formoseños) conduje un programa en FTC Canal 3. Allí, gocé de una curiosa libertad de prensa: era el propio gobierno provincial quien era cuestionado en su propio medio!! “con llamadas telefónicas al aire y sin filtros”.

 

Allí, se mostraron las escandalosas imágenes de la pelea “legislativa” entre Mayans y Branda.

 

Pasaron por sus micrófonos el juez joguista “Martillo” González y un cuestionado enviado de Clarín que cubría aquellos álgidos momentos de la historia de Formosa.

 

Más tarde, el entonces concejal Gabriel Hernández “se lucía” con cu verba en el canal estatal atendiendo a los vecinos “por TE y al aire, en vivo” por FTC.

 

Prácticamente “hizo” parte de su campaña electoral en esa emisora. Luego la ciudadanía lo convirtió en intendente.

 

LA AM

 

En el año 2001 compartí el horario central de la AM 990 con Orlando Zerbatto.

 

Otra vez dijimos lo que quisimos. Sin medias tintas.

 

Ahora, trabajando para medios nacionales, sigo cumpliendo mi tarea sin problemas.

 

No quiero decir que “nunca” me llamaron para cuestionar alguna nota. Empero, siempre pude decir lo que quise. Claro con absoluta responsabilidad y “documentando” todo lo que reflejé al aire o en el papel.

 

Nunca me “llevaron” a los estrados judiciales por ninguna de las tantas denuncias que realicé (excepto intentos del ex diputado Zaragoza y el Defensor del Pueblo Gialluca que luego “arrugaron”).

 

También una empresa de casino alguna vez intentó coartar el trabajo, pero la agresión no pasó a mayores.

 

Puedo decir/reiterar que en Formosa, a pesar de las ofertas que tuve de “crecer” en otras ciudades para ir a trabajar, siempre pude desempeñar mi tarea con tranquilidad.

 

También es cierto que nunca denuncié “hechos irreales” o que no hayan sido corroborados. “Con los papeles en la mano” y con las fuentes fidedignas ningún periodista puede tener temor. Al contrario, el que debe temer es el gobierno (si se trata de investigaciones que lo involucran)

 

Por lo tanto. Si existe responsablidad periodística y coherencia la credibilidad se mantendrá inalterable y se podrá mantener fidelidad de oyentes/lectores/televidentes.

 

No tengamos miedo, siempre y cuando nos encontremos apegado a la verdad, la Ley y la Constitución.

 

Con la verdad a flor de piel la censura no existe, y del gobierno de turno le logra respeto.

 

En Formosa, no hay que preocuparse de la censura, ni de la autocensura y de la falta de libertad de expresión.

Hay que ocuparse de la verdad, con eso basta. Nadie nos molestará a los comuicadores.

 

Es mi experiencia vivida en 15 años de periodismo en esta provincia que elegí para vivir.

 

 

Juan «Coco» Altamirano

 

noticiasformosa@hotmail.com

 

 

 

 

 

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