Caso Garrido-Galarza: los hechos

Desde que el periodista Miguel Gobbio “abrió la caja de Pandora” de la pauta oficial que distribuye el gobierno provincial el escenario de medios y periodistas cambió como pocas veces en el ambiente periodístico local. El incidente –reprochable- entre un conocido empresario de medios y el comunicador Mirko Garrido es el último eslabón de esta cadena de acusaciones que crece en violencia.

 

El hecho surgió a partir de declaraciones/acusaciones que Garrido realizaba en su programa en FM Metrópolis después de las 5 de la tarde, no antes como informaron algunos medios.

Galarza llegó hasta la emisora, habría ingresado por la puerta principal y habría agredido al conductor con una cadena. Garrido había trabajado –antes de pasar a Metrópolis- mucho tiempo en Fantasía FM.

Hasta semanas atrás tenía un programa en Radio Impacto, de Fabián Olivera compartiendo programación con Miguel Gobbio.

La emisora no sufrió daños. A tal punto que el propietario no realizó denuncia alguna. La presentación policial la hizo Garrido y a partir de allí surgió la orden judicial de detención de Galarza.

Cuando una veintena de uniformados llegaron la radio FM 100.3, Galarza no estaba y el abogado defensor (Gabriel Hernández) fue detenido/demorado por disposición de la jueza Taboada “por obstruir el allanamiento”.

Hernández que cumplía «un trabajo como abogad» podría correr la misma suerte que el periodista Gobbio que «cuando cayó detenido por una causa menor quedó detenido más de 20 días por una causa anterior» comentaron cercanos al ex intendente.

La familia Galarza lamentó que se ingresara “hasta el dormitorio de la concejal (Fernanda Galarza) y sin abogado defensor en el lugar”.  Mientras esto sucedía en la casa de los Galarza, donde también funciona la radio, era reporteado el ex gobernador Vicente Joga.

Afuera, en la vereda decenas de uniformados custodiaban el lugar en calle Rivadavia –que estaba cortada- y periodistas de los medios oficiales ávidos por tener imágenes.

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