Llegar a un celular “de lujo”, la moto o el cero kilómetro –según el nivel de ingreso- suelen ser objetivos muy deseados por muchos formoseños que dejan de lado otras prioridades. SON «LUJITOS» QUE ALGUNOS POCOS AÑOS ATRÁS NO FIGURABAN COMO NECESARIOS.
Para ello, “las formas” para acceder son variadas, van desde créditos fáciles otorgados por financieras que prometen “la plata en 5 minutos”, luego de firmar “varios papeles con mucha letra chica” hasta larguísimos planes de ahorro. Pero eso poco importa cuando se logra el bien deseado.
Además, el crecimiento de la comodidad abarca cada vez a un mayor sector de la sociedad: los motomandados son una muestra de ello.
En una pyme dedicada a ese servicio “trabajan 40 chicos, 20 por turno” y cumplen las tareas más diversas: desde ir a comprar vino; pasando por adquirir remedio a la farmacia o una pizza al bar de la vuelta, hasta pagar impuestos en el banco.
Pero claro, la comodidad “es muy linda, pero se paga”. Lo llamativo es que “muchos clientes no son precisamente gente de plata” comentó un pibe que cumple el servicio de motomandados, “hay de todo” explica.
También crecieron las casas de comidas con delivery, “hoy, cada vez menos gente cocina, y menos a la noche. Se compra todo hecho” cuenta una mujer que se dedica “al rubro desde hace más de 5 años”.
Es otra comodidad que se paga.
EL CELULAR
La invasión de celulares de última generación (no solo en Formosa) es una moda que muchas veces tiene un valor que supera el sueldo del propietario.
Pero “de que sirve un lindo celular si no tenés crédito!!!”. Entonces, viene la segunda parte de este mundo globalizado de las comunicaciones: la compra de saldo para el móvil. Otro gasto que algunos años atrás no se contaba entre los gastos de la canasta familiar.
“Hay familias que tienen el servicio de energía eléctrica subsidiada, y gastan más en celulares y crédito que en pagarle a Edefor. Pero nunca escuché una queja por el costo de la llamada!!” señala un hombre ligado a los créditos “con tarjetas de créditos”.
LOS PLANES DE AHORRO
Cada vez es más fácil acceder a un plan para llegar al cero kilómetro, pero «a la larga», ese bien que eleva el nivel de vida, se convertirá en suma de gastos en combustible, seguro, mantenimiento. Además, con el paso del tiempo, el rodado se desvaloriza.
CULTURA DEL AHORRO
Es tan fácil acceder a un crédito, que “para qué vas a ahorrar?, no importa si al final se paga más caro, porque la cuota es baja” es la respuesta de muchos que se inclinan por la financiación: “nosotros no tenemos otra forma de llegar, sino es con créditos” se justifican.
La cultura del ahorro, en Formosa, no es un “bien” que pueda ser exhibido por muchos.
Con este panorama, enfrentar un “imprevisto” hace tambalear cualquier economía familiar que a la hora de solventar gastos por la enfermedad de algún familiar u “otra cosa que no estaba en los planes” termina siendo un calvario que “a la corta o a la larga” la tiene que terminar “solucionando el estado”.
Recorrer las calles de Formosa alcanza para comprender la realidad que le contamos.
Cientos de motomandados, decenas de negocios dedicados a la venta de celulares de última generación, docenas de negocios con delivery se confunden con la queja permanente de formoseños que reclaman porque “el sueldo no alcanza!!”.