Causa Colombo: día de sentencia

El martes por la tarde hizo uso del derecho a expresar su alegato final el imputado como autor mediato de crímenes de lesa humanidad y genocidio, Juan Carlos Colombo en el cual deslindó responsabilidades, se declaró inocente y confiado en la justicia.

 

 

 

No se escuchaba bien. Hubo que dedicar tiempo para ajustes técnicos en el sonido. El alegato duró unos 50 minutos, con dos interrupciones, una del propio juez y otra de un querellante. Colombo, comenzó pidiendo disculpas por sus dificultades de expresión, y justificó la lectura de su alegato. “Estoy hablando y me olvido de lo que estoy hablando, incluso quiero expresar algo y no me sale, por lo cual voy a leer las pequeñas palabras que tengo que decir ”.

El tenor de su alegato y sus aclaraciones dieron muestra de una lucidez envidiable que poco tenía que ver con estas disculpas.

Leyendo su alegato aclaró que decía sus últimas palabras a manera de confesión, como hombre de bien.  “Aún antes de llegar a Formosa creo que he dado muestras de una forma de pensar y actuar que claramente me diferencian de los demás gobernadores designados por la Junta Militar”. 

Elegí Formosa”

 

Volvió a repetir afirmaciones expresadas durante la indagatoria sobre su elección de Formosa y no Córdoba, y sobre su criterio de ir a la provincia de destino con la menor gente posible para designar colaboradores e intendentes formoseños. Al interrumpirlo el juez para que agregue datos  sin necesidad de volver a repetir declaraciones, argumentó que “si bien el sr  juez  tienen razón, pero hace tanto que declaré, que tengo que decir cosas que no puedo sacarlas del contexto”. Y continuó leyendo, con el consentimiento del tribunal.

Separó claramente la función de administración que le competía como gobernador, de la lucha contra la subversión que le correspondía al área 234 a cargo del Rim 29, que estuvo bajo la responsabilidad del general ya fallecido Jorge Rearte.

Acto fallido Al fundamentar su criterio de que el jefe de policía fuera un coronel , alegó que había estado con anterioridad en Formosa, y conocía que la policía tenía pocos oficiales superiores. Agregando lo que para la querella constituyó un acto fallido, al afirmar “Yo tenía más oficiales que en la policía”(sic)  precisamente cuando terminaba de afirmar que la estructura del Ejército no dependía directamente del gobernador.

“No me corresponde a mí decirlo” En su defensa enumeró actos de gobierno que a su criterio lo enorgullecían, tales como la elección de ministros e intendentes formoseños,  de recorrer personalmente todas las localidades del interior, de no haber utilizado gastos reservados , de derivar dichas partidas para comedores escolares, de pagar  a la administración pública antes de concluir el fin de mes y “el último en cobrar tenía que ser yo”.  Aunque aclaró que él debía cobrar como general del Ejército, priorizando su condición de general a la de gobernador, contradiciendo su propia línea argumental de administrador desligado de las funciones militares específicas del grado.

“Endemonización”

 

Planteó que “se ha producido una especie de endemonización (sic). Se pretende atribuirme la responsabilidad penal, sobre actos aberrantes que no he tenido conocimiento, sino con posterioridad y a través de este juicio”.

Explicó detalles políticos del golpe de estado y su justificación, caracterizó al general Videla (actualmente condenado por delitos de lesa humanidad) como  “un hombre religioso,  muy derecho, muy querido y respetado”. Responsabilizó de la oficina de informaciones en la casa de gobierno al coronel Alturria. “ Todo eso desapareció cuando yo era gobernador” afirmó.

 

“Ni cometí, ni ordené ni encubrí”

En su parte final sintetizó su gestión: “ Yo he llegado a Formosa a cumplir con la misión de gobernar. Misión que la he cumplido con errores y aciertos …. Tengo la conciencia tranquila y el alma en paz , ya que ni cometí, ni ordené ni encubrí actos  delictuales.   Son muchos los que han declarado y no he escuchado de ninguno de ellos decir que me hayan puesto en conocimiento de la existencia de personas ilegalmente detenidas y sometidas a malos tratos, o que algunas de las víctimas haya denunciado mi presencia en estos lugares”.

Con respecto a los decretos para solventar gastos del Rim 29 para la represión, afirmó que durante su gestión emitió varios decretos para acompañar organismos nacionales como en el caso de la inundación. Pero con respecto específicamente a los decretos presentados en la causa  afirmó ”no los di para terminar la subversión; eso no fue cierto.

No era un problema mío”. Culminó su alegato expresando la confianza en el tribunal y en la justicia, planteando su absoluta inocencia  en los cargos que se le imputan, y su agradecimiento a su familia y al pueblo formoseño.

Mañana, a las 11 horas, el Tribunal Oral Federal dictará la sentencia. 

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