El experto en cuestiones energéticas Daniel Gerold, aseguró que “existen lugares en el Noroeste, en Formosa y en otros lugares del país donde existe la posibilidad de encontrar gas. La dificultad es que hay que arriesgar mucho dinero para encarar esta tarea de exploración”. El especialista realizó esta afirmación en un reportaje concedido al diario La Gaceta de Tucumán, durante una visita a esa provincia.
Daniel Gerold es ingeniero industrial, siempre ligado al sector del petróleo, del gas y de la electricidad. Trabajó en YPF y en Chevron.
Actualmente tiene su propia empresa de asesoría en cuestiones energéticas. El experto en cuestiones energéticas consideró correcto que el Gobierno libere el precio del gas.
Sostuvo que sólo los que no están en condiciones de pagar el aumento deben ser subsidiados. El consultor en cuestiones energéticas Daniel Gerold pasó por Tucumán, invitado por la empresa Gasmarket, para darle su visión sobre la actual coyuntura energética a los ejecutivos de Gasnor y a los clientes corporativos de la empresa distribuidora del fluido.
Durante la charla, Gerold explicó a los invitados que las perspectivas muestran que se vienen los aumentos y la liberalización de las tarifas como una de las herramientas necesarias para superar la crisis de provisión de energía que experimentó la Argentina durante los últimos años.
– ¿Cuál es la realidad que quiere transmitirle a los ejecutivos y empresarios tucumanos?
– Mi intención principal es dar una visión sobre la realidad del sector energético argentino a los industriales que necesitan gas u otros combustibles para producir. A quienes necesitan gas y energía para producir, les quiero decir cómo está la actividad. La realidad es que la situación es complicada porque la demanda de energía creció, de la mano del desarrollo del país, pero la oferta no se incrementó de manera acorde a esa realidad. Esto se debió a una serie de razones y problemas que se acumularon durante los últimos años y que ojalá ahora comencemos a revertir. El sector tiene una complejidad importante.
– ¿Cuáles son los principales problemas? ¿Por qué no hay tanta inversión?
– Los inversores optaron por no poner dinero en energía porque hubo muchos cambios en las reglas de juego y en los precios que no retribuyen la inversión. Todo esto estancó la oferta y provoca que se produzca un efecto de «frazada corta»: saco de un lado para tapar el otro y, en el medio, algunos se quedan sin el abastecimiento de energía que necesitan, por ejemplo, para producir.
– ¿Cuánto más consumimos de gas respecto de otras épocas de menor consumo?
– En los últimos 15 años se duplicó el consumo de gas en la Argentina. Estamos hablando, actualmente, de una demanda de 125 millones de metros cúbicos por día, en promedio, en todo el país. Ese consumo es parejo durante todo el año, ya que se pasa de un invierno con alta demanda de los usuarios residenciales a un verano de incremento de la demanda industrial y de otros sectores productivos.
– ¿Por qué no hay más o nuevas cuencas gasíferas en la Argentina?
– Porque la inversión no fue la necesaria. Y no se volcó al sector todo el dinero necesario no porque el inversor sea malo. El problema es que no hubo precios para el gas que retribuyan esa inversión. El valor del gas en la Argentina es inferior a lo que cuesta invertir para producir. No se buscaron nuevas reservas o yacimientos por ese motivo y es así como que nos comimos el capital que teníamos. La despolítica de precios impactó en el mercado, que pasó a ofrecer bajos precios para consumir, lo que benefició a la sociedad, pero a costa de no tener energía para el futuro. Es difícil pagar más por el gas en los hogares o en la industria, pero alguien debe pagar por ello. Se dice que lo haga el Estado, pero me parece que esa tampoco es la solución.
– ¿El Gobierno nacional hace algo para resolver la situación?
– Sería injusto si digo que no está haciendo nada. En especial luego de las elecciones de junio, comenzó a llevar adelante algunas acciones que son positivas, como la liberalización de las tarifas. Yo sé que esto es algo un poco antipático para la sociedad, pero creo que el sistema debe ser ese: que no paguen sólo unos pocos por la energía de todos. Lo bueno sería que haya algo equilibrado, que no cargue con los incrementos de precios sólo la industria y que se extienda de un modo equitativo a toda la sociedad. El que no pueda enfrentar el pago de la tarifa que tenga subsidios. Pero el que está en condiciones de abonar por el servicio, que lo haga. Para el 80% de los consumidores residenciales, el último incremento en pesos que hubo en la tarifa de gas fue hace 10 años. Esto ya no puede seguir de esta manera y deben empezar a ajustarse los valores. Los amparos judiciales en contra de las alzas también conspiran contra la matriz energética nacional. Imaginar que no habrá ajustes o incrementos de tarifas es una ilusión. Una vez normalizadas las tarifas, lo que el Gobierno nacional debe hacer es controlar que las empresas cumplan con las inversiones para que la rueda se termine de completar, porque si suben las tarifas pero no hay inversión no se consigue lo que estamos buscando.
– ¿ En qué regiones de la Argentina habría que buscar nuevos yacimientos gasíferos?
– La exploración no es una actividad segura, tiene un riesgo grande para los inversores, pero existen lugares en el Noroeste, en Formosa y en otros lugares del país donde existe la posibilidad de encontrar gas. La dificultad es que hay que arriesgar mucho dinero para encarar esta tarea de exploración.
– ¿De dónde proviene el gas que consumimos?
– El 75% del que abastece al NOA proviene de yacimientos argentinos, no de Bolivia. A ese país le estamos pagando por el gas tres veces más de lo que le abonamos a un productor argentino. Eso no tiene sentido y por ello ahora el Gobierno nacional está haciendo algunos cambios para que los empresarios locales reciban un poco más de dinero, aunque no llega todavía a lo que se le paga a Bolivia. Habría que limpiar un poco los subsidios y normalizar más el mercado. Nadie se atreverá a invertir en el sector energético en condiciones desventajosas respecto de competidores de países vecinos, por ejemplo. Tampoco nadie va a invertir si sabe que las tarifas están retrasadas y que el Gobierno no modifica esta situación.
– ¿Nos esperan más aumentos en la tarifa del gas para lo que queda del año?
– Creo que alguno más va a existir, no sólo al productor, sino a toda la cadena, ya que el distribuidor trabaja prácticamente a pérdida porque no recibió hasta ahora ninguna actualización en sus valores. Es una situación complicada, pero ahora el Poder Ejecutivo nacional está encarando medidas importantes para normalizar la situación. Vamos a una dirección positiva, mejor que antes y esperamos que se mantenga en el tiempo para que no vuelva a escasear la energía.
Fuente: www.lagaceta.com.ar