El oficial inspector de la policía de Formosa falleció hoy cuando un delincuente le disparó dos certeros tiros con revólver calibre 22 “en la frente, con salida del proyectil detrás de la cabeza”, durante un procedimiento en el barrio 12 de octubre (Tercera y Las Heras).
Un perito levanta el casco de Bini. Se lo habría quitado para hablar con el hombre que lo mató.
La víctima, Gustavo Ramón Bini de 34 años, llegó al lugar del hecho en una moto acompañando a un móvil policial y otros dos uniformados luego que un vecino denunciara que “un hombre hirió a un hombre con un disparo en el hombro”.
Bini, intentó acercarse hasta Leonardo Antonio Amarilla “para hablar con él”, pero el homicida reaccionó disparándole en la frente.
La moto que usó Bini para llegar hasta el lugar del hecho.
Con el cuerpo, “ya sin vida”, del policía formoseño tirado en la calle, el agresor se refugió en su casa “y comenzó un tiroteo con mas uniformados que llegaron para socorrer al camarada” contaron los vecinos.
Bini, se acercó con su moto «proque el móvil policial» de la subcomisaría del Colluccio no podía ingresar hasta el lugar «por el estado de la calle» (había barro en algunos sectores del barrio 12 de Octubre).
Sangre del agresor. Quedó en el patio de su casa. El indicador (2) muestra un cuchillo.
El casco, del arquero de Villa del Rosario estaba tirado al costado de su cuerpo, se estima que «se lo quitó para hablar con quién segundos después lo asesinó» señalaron sus compañeros.
Varias cápsulas dispersas por la vereda y la calle fueron halladas por los peritos, mientras que el arma del homicida estaba en el patio delantero de la casa de Amarilla (de profesión albañil) «que tiene impactos de bala en el frente».
El frente de la casa del homicida registra tiros de armas reglamentarias.
“En medio de la balacera, Amarilla quedó herido” y luego trasladado hasta el hospital Central de Formosa “donde se encuentra internado grave. Está con respirador artificial”.
Testigos del hecho contaron que “ese señor es esquizofrénico, siempre hace estas cosas. Ya tuvo antecedentes de homicidios, pero quedó libre. Vive con su señora y dos hijos, no toma alcohol, pero cuando le agarran esos ataques no lo controla nadie” comentaron.
La jueza Karina Paz, sigue de cerca la investigación del terrible suceso que enluta a la comunidad policial.
Amarilla estuvo detenido involucrado en la muerte de un hombre en cercanías del predio rural, un domingo, luego de una exposición. Participaron varias personas, por eso pudo sortear la prisión.
La víctima “muy querida en el ambiente” también se dedicaba al fútbol: era arquero del club Villa del Rosario.
El jefe de la policía provincial, comisario Bernabé Escobar, lamentó el hecho, “era un policía de ley, muy querido en la institución, estamos muy tristes. Seguramente se acercó para dialogar con el agresor. Siempre trataba de evitar los problemas” enfatizó.
Estos dos policías de la subcomisaría Collucio están -preventivamente- demorados, porque uno de ellos habría terminado con la vida de Amarilla en el tiroteo producido después del asesinato del oficial.
Los restos serán velados en el capilla del barrio Villa del Rosario.