Mientras el mundo atraviesa una crisis económica que va destruyendo la fuerza laboral en base a despidos y suspensiones, en nuestro país se mantiene la fuente y los puestos de trabajo, se abren las negociaciones paritarias, se otorga aumento a los jubilados, se evitan despidos y cierres de empresas, se otorgan créditos hipotecarios para la obtención de viviendas, se continúa con la obra pública.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de Prensa, Luis Giménez, con la Presidenta de la Nación. 

Todo esto es posible por la correcta gestión de los últimos seis años que permitió que la Argentina se encuentre preparada para afrontar la crisis y que la repercusión de la misma no genere mayores inconvenientes.

Para entender mejor este panorama debemos considerar lo sucedido en otros países. En Brasil, por ejemplo, la Central Unica de los Trabajadores (CUT) advirtió que desde diciembre del año pasado hasta febrero de éste año se perdieron más de 750.000 puestos de trabajo, 300.000 a causa de la crisis mundial.

En este mismo sentido, la economía francesa destruyó en los tres primeros meses de 2009 más puestos de trabajo que en todo 2008, haciendo aumentar el desempleo en casi 150.000 personas desde principios de año. Mientras que en España, en el mismo período, han dejado sin empleo a casi 800.000 personas y en Estados Unidos de América los despidos y suspensiones ya llegaron a más de 500.000 trabajadores.

De igual manera podemos tomar en cuenta que los nueve bancos más importantes de Austria, Italia y Alemania presentaron una iniciativa de representar “los intereses de Europa del Este», pero no lo hicieron por algún sentimiento altruista sino para intentar frenar la crisis de crédito que podría ponerlos en bancarrota.

Como en una entramada red, ningún sector parece escapar a la crisis, ya que entre las compañías que recortan puestos de trabajo hay representantes de los sectores automotor, financiero, turístico, tecnológico y hasta farmacéutico.

Por todo ello, y con la necesidad de un análisis profundo utilizando el sentido común, entendemos por qué debemos profundizar este modelo y seguir avanzando en la redistribución de la riqueza en forma equitativa.

Luis Giménez

Secretario General

SINDICATO DE TRABAJADORES DE PRENSA (SITRAPREN)

Buenos Aires, 20 de mayo de 2009