La mala noticia se enteraron cuando comprobaron en los cajeros que “no estaba la plata de los sueldos”. Unos 40-50 docentes ingresaron a una oficina que el ministerio de Educación en los monoblock de la calle Roca exigiendo que se le abone las liquidaciones de haberes, que “en algunos casos llega desde el mes de febrero con sueldo enteros y otros desde hace más de un año” con maestros que realizan dobles turnos”.
Aseguran que “hay más de mil casos en toda la provincia” y que “las liquidaciones están hechas, sólo falta la decisión de pagar, nada más!!” aseguró una maestra entre lágrimas.
Explicó que “a muchos nos llegó la órden de desalojo, intimaciones de casas comerciales por compra de electrodomésticos o la moto. Mañana es del día del trabajo y no tenemos ni para una docena de empanadas, le debemos al almacenero, los parientes, a todos!!!” agregó.
Entre las alternativas que pedían los docentes es que “venga alguna autoridad de peso, como la ministra (Comello) o alguien de Economía que nos asegure la fecha de pago o que nos firmen un papel que diga que no cobramos, porque ya nadie no nos cree!!”.
En medio de cánticos de “queremos cobrar” en el primer piso, también los gremialistas Carlos Toloza y Nilda Patiño fueron cuestionados cuando le pidieron –a los manifestantes- que “se postergue” el reclamo hasta “el lunes, porque ahora era imposible –administrativamente- concretar un pago” por tratarse de un día previo al feriado del día del trabajo y “casi las 9 de la noche”.
Era lógico, muchos docentes esperan hace varios meses para cobrar, simple, entendible.
Lo que no se comprende es la falla económica administrativa del gobierno provincia.
Luego de mantener “casi tomada” parte de la oficina, hubo una manifestación fuera del edificio, pero prometieron regresar “el lunes a las 8 de la mañana” con “medidas más duras”.