La Delegación Departamental de Investigaciones de Quilmes logró detener a un hombre que se encontraba prófugo desde hace casi tres años, cuando su esposa lo denunció en la Comisaría de la Mujer por violar en forma reiterada a su hija de 12 años.
Según los pesquisas, el pervertido estuvo escondido en la provincia de Formosa, y fue detenido cuando se enteraron que estaba por regresar a esta ciudad. Según se informó, los investigadores persistieron en la vigilancia de varios puntos posibles de su arribo hasta ocupando parte de su tiempo personal, con tal de atraparlo. Y lo lograron.
El abuso salió a la luz en diciembre del 2006, cuando una mujer se presentó en la Comisaría de la Mujer de Quilmes, para denunciar que su esposo abusaba de la hija de ambos, de 12 años. Según la denuncia caratulada abuso sexual calificado por el vínculo, en la que tomó intervención la Fiscalía N° 8 del Departamento Judicial de Quilmes, la mujer notó extrañas actitudes de la nena en general y para con su padre en particular.
Al hablar con ella a ver si podía sacarle información sobre lo que le pasaba, la criatura quebró en llanto y le contó que su padre la había abusado sexualmente, relatándole situaciones que había padecido. Luego de esto la madre le recriminó su actitud al sujeto, quien optó por irse del hogar.
Peritos forenses corroboraron que la nena había sido abusada por el padre. Es así que los detectives comenzaron la investigación por disposición de la Fiscalía correspondiente, reunieron las pruebas necesarias para la correspondiente orden de detención, pero el pervertido se dio a la fuga, dejando de frecuentar lugares habituales y de familiares.
Pese al paso del tiempo, los detectives no perdieron el hilo de la investigación y mantuvieron frecuentes entrevistas con la víctima y sus familiares. En julio del 2007 descubrieron que el abusador podría estar oculto en la provincia de Formosa, por lo que un grupo de investigadores quilmeños fueron hasta allá para ubicarlo, sin lograrlo. Siguieron las pesquisas, y fue así que se enteraron que el individuo estaba próximo a arribar a Quilmes Oeste, donde planeaba alojarse.
Inmediatamente se implementó vigilancia en dos o tres lugares posibles de su residencia, y tras cuatro días de tenaz espera de parte del personal policial , incluso dejando de lado tiempo de su vida privada para darse por completo al esclarecimiento del hecho, lograron finalmente su detención.