Un grupo de vecinos del barrio Obrero acompañaron a “una ex pareja” de un hombre denunciado por “abuso sexual” para escracharlo en su domicilio –del barrio Villa La Pilar, a media cuadra de la casa del ministro de Gobierno-, pero el “acusado” no se dió por aludido y siguió trabajando “como si nada en su taller de chapa y pintura que funciona en su domicilio”.
“Violador!!!” le gritaban los manifestantes que llegaron al lugar con redoblantes, carteles y pitos, mientras quemaban gomas en la calle sin perder la calma ni recurrir la violencia.
El señor se dedicaba a seguir lijando un automóvil en la vereda sin mirar, ni atender, ni responder a los insultos de la gente, inclusive vecinos que se acercaron “para ver que pasaba».
El ministro González llamó por TE a la mujer, antes de la movilización, y la invitó a ir a su despacho para hablar de la denuncia que presentó la ex pareja del supuesto violador de sus «hijastros», cuyo caso lo atiende «uno de los abogados de (la diputada) Sandra Moreno.
A pesar de que movilizados y “escrachado” estaban a escasos tres metros “no hubo agresión física ni violencia”, unos se dedicaron a gritar y expresar la bronca y el otro, seguía trabajando como si nada hubiera pasado.
LA HISTORIA, SEGÚN LA MADRE DE LOS CHICOS
Angélica Gómez, madre de 4 pibes que “juegan” en el club Inter del barrio Obrero “el lunes 13 de abril salió a la casa de una amiga y al regresar a la casa donde convivía con su pareja buscó a uno de sus hijos y lo encontró “con los pantalones bajos, en una pieza” y el hombre “con su pene por la cola de hijo” relató la mujer.
Escandalizada, abandonó la vivienda de la calle Brandsen y Fuerza Aérea Argentina. Hizo la denuncia policial en la seccional Segunda“y lo llevaron preso algunos días, pero ya recuperó la libertad” agregó la fuente.
La señora es madre de 4 chicos –de otro matrimonio- “todos varones, de 14, 12, 9 y 6 años de edad y al menos 3 de ellos habrían sido abusados. Uno de ellos con sexo oral” denunció Angélica Gómez que le habrían relatado sus hijos.
Los abogados “del estudio de (la diputada Sandra Moreno) van a ver la causa, pero hasta ahora el hombre sigue en libertad. Yo tengo miedo por mis hijos. Tiene que pagar su culpa este hombre” finalizó.
El ministro González, la llamó un rato antes de la marcha para pedirle que no la haga (a la movilización) e invitarla a su despacho para “hablar del tema”.