Los liderazgos en el PJ, se discuten?

La inesperada reacción del gobernador contra el diputado nacional Díaz Roig este sábado en la previa al acto “Por Nuestra Gente, Todo”, supuestamente, por el “armado” de una lista -de diputados provinciales y de concejales capitalinos – que vendría motorizando “Juancho” por fuera de la lista oficial que se conocerá en los próximos días. La repercusión política tiene una alternativa diametralmente opuesta: o se encolumna respetando la verticalidad peronista o enfrenta el aparato oficial “desde adentro”.

 

La respuesta va a llegar en breve porque no hay tiempo meterial para las especulaciones. Las elecciones y cierres de listas están tan cercanas que no hay tiempo material para hacer análisis que lleven más de una semana.

Ayer, el líder de la “24 de Febrero” recibió algunos llamados. A algunos les negó la especie informativa que trascendió por NoticiasFormosa.

Tuvo una larga charla con su hijo, “a solas”, y meditó seriamente cada frase (mitad en guaraní y el resto en castellano) que le reprochó Insfrán, confió un colaborador cercano. “Estaba sereno” agregó la fuente. Hasta un “joguista”, pero no lo fue correspondido.

Caras felices

Varios gildistas con aspiraciones a ocupar un escaño en la lista oficial o lograr su reelección en la banca, discretamente comentaban lo sucedido y celebraban internamente el episodio: “más posibilidades para nosotros” dijeron.

La lista “maldita”

Según pudo cotejar de varias fuentes, NoticiasFormosa pudo saber que la “lista” de candidatos a diputados provinciales que se rumoreaba estaba integrada por: Juanchi Díaz Roig, “Negrita” Colcombet e Hilario Martínez.

En tanto que los aspirantes a concejales eran: Fabián Rodríguez y Guido Florentín en sublemas diferentes. “Inclusive lo tentaron a (José) Alloi” para sumarse al tandem.

Porqué

Desde los años en que Vicente Joga aspiraba a “cruzar el Bermejo” que la obsesión de los mandatarios del norte se convirtió en idea fija la posiblidad. “Joga no pudo, pero Gildo (Insfrán) hace rato que tiene peso en las decisiones nacionales” comentó un “pasillero” del quinto piso de la “casa vidriada” de la calle Belgrano.

Por eso, “a todo aquel que pretenda tener vuelo propio en más allá de Mansilla, se lo mira con recelo”. Y Juancho tuvo protagonismo en las mediáticas sesiones por el traspaso de las AFJP al estado nacional.

“Hizo una buena agenda, hablabla con uno que otro ministro, era presidente de la Comisión Previsional. Es decir comenzó a tener un poco de relevancia y compartía mesas publicas y privadas con altos funcionarios.

Es más, tuvo semanas de alta exposición mediática en Buenos Aires” explicó un asesor.Quienes conocen a Juancho señalan que “eso le gusta y mucho. Además, ese trabajo parlamentario le sirvió para tener contactos con gente de mucho poder económico”.

El hombre, que se desvive por la política, “vió la veta y arremetió”. Pero tuvo un “freno” de la máxima autoridad del PJ provincial y jefe indiscutido de todas las decisiones del distrito.

El PJ, se sabe, permite la formación de sublemas que “traccionen” votos para el partido y luego “paga” esas fidelidades con cargos políticos a las “cabezas” de las agrupaciones.

Pero “todo tiene un límite”, y parece que Juancho (y sus aspiraciones) cruzaron la barrera de lo posible.Con Joga en la cúspide del poder, Díaz Roig se animó a armar su estructura “desde la Caja de Previsión” pero no pudo llegar al diputación provincial.

Luego pretendió la intendencia, y su hijo pudo “meter” dos ediles en la última elección.La rebeldía a la lealtad político-partidaria, en Formosa, no se admite según consta en las estadísticas electores. Menos cuando el que tiene “la lapicera” no quiere. Es simple. Ni Joga pudo en el 98/99.

El 18 de abril de 2009 puede ser una bisagra: Juancho se adoctrinará o sacará fuerzas de donde sea para intentar la travesía? Hay tres factores determinantes para ello: la solvencia financiera, la mística y el grado de adhesión que pueda sembrar entre la dirigencia acostumbrada a “caminar” con “el caballo del comisario” y plata en abundancia.

La última palabra la tienen los Díaz Roig. Y tienen que decidir rápido. En pocos días sabremos si se anima a desafiar los liderazgos.

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