El instrumento legal, rubricado por el gobernador Gildo Insfrán, y por el ministro secretario general del Poder Ejecutivo, Antonio Ferreira, señala en los considerando que “la prestigiosa trayectoria política tuvo su merecido reconocimiento en varios pronunciamientos populares eleccionarios como concejal, diputado provincial, diputado nacional, senador, convencional constituyente (1994) y Presidente Constitucional de la Nación Argentina entre los años 1983 y 1989, destacándose también como un fervoroso impulsor y defensor de los derechos.
Además, se pone de relieve que “su desaparición enluta a nuestro pueblo y le priva de un dirigente político de profundas convicciones democráticas de quien podría esperarse aún importantes servicios a favor de la República, en el marco de una actividad signada por el respeto de la pluralidad de pensamientos”.
Por otra parte, se indica en el decreto de adhesión que “las alternativas de la enfermedad que lo aquejara fueron seguidas con inocultable ansiedad y preocupación hasta el momento mismo de su desenlace, tanto por las autoridades del Gobierno como por la ciudadanía en general”, en tanto se acotó que “ello no podría ser de otra manera dada la extensa y profícua actividad de este relevante hombre público, que desde su juventud, con tesón y dedicación profunda se preocupó por las libertades cívicas y la convivencia de los argentinos, dentro de la vigencia irrestricta del Estado de Derecho”.